La manera de expresarnos, de pensar, de hablar y de proceder va generando una programación en el campo mental que conforma o mantiene la personalidad. Entonces, es bien importante entender que, en la medida en que vamos cambiando nuestros gestos, las palabras que utilizamos al hablar, lo que pensamos y hacemos, cambian también nuestra actitud ante la vida y por lo tanto los resultados que obtenemos.
¡Nuevo Libro!
Clic en tu ubicación:
De lo anterior podemos deducir que la pobreza es un estado de enajenación mental, pues el individuo se siente obligado y es incapaz de comprometerse con cualquier acción que lo saque de esta condición. Se define como pobre aquella persona que se pasa la vida queriendo y buscando lo que no tiene. No sabe que las cosas no le llegan porque le falta adquirir la capacidad de comprometerse, por lo tanto se frustra al no conseguir lo que quiere.
Por el contrario, abundante es aquella persona que siempre tiene lo que necesita para ser feliz, porque sabe serlo con lo que tiene, y el que sabe ser feliz con lo que tiene sabe generar lo que necesita.
Por este motivo, la creencia cultural generalizada de que la pobreza se acaba si los que tienen le dan a los que no tienen, es absurda y equivocada, es una deducción basada en la ignorancia. Hay es que comprender por qué el pobre “no” tiene y por qué el rico “sí”, de esta manera se puede educar a las personas y enseñarles a generar sus propios recursos para que logren ser cada día más abundantes.
LA POBREZA NO ESTÁ DE NINGUNA MANERA ATADA AL DINERO, SINO A LA INCAPACIDAD DE SERVIR, DE SER CONFIABLE Y COMPROMETERSE.
YO SOY lo que el creador es, y el creador es abundancia, confianza, prosperidad y bienestar. Allí donde está la riqueza, YO SOY. (x3)
Gracias por hacernos reflexionar y entender sobre la vida y sus enseñanzas.
Si me gusta, la pobreza es un estado mental.
Si me gusta, la pobreza es un estado mental.