La espiritualidad es un camino seguro que podemos adoptar en esta vida. No está ligado a la religión ni a nuestra crianza. Podemos pertenecer a una iglesia sin ser espirituales y podemos ser muy espirituales sin ninguna afiliación religiosa. La espiritualidad es una decisión individual y a la vez es reunirse a su espíritu.
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En tiempos de crisis, de dificultades, cuando se mueven y se derrumban los puntos de apoyo que te aportaban seguridad, sea esta material, afectiva, social, etc. Es probable que te encuentres en un estado mental confuso, disperso, tenso, ansioso o preocupado por lo que pasa y lo que va a pasar.
Manejar la percepción es manejar tu mente, una mente estabilizada, firme, fuerte, impermeable a los rumores negativos, al desánimo y al temor.
En tiempos de crisis y de inestabilidad emocional se torna imprescindible encontrar los caminos para recuperar la estabilidad y la paz mental, tomarse el tiempo para re educar la mente y afianzar el estado de “presencia”, el desarrollo del estado de presencia implica una conciencia más receptiva de todos los niveles de experiencia sean estos mentales, emocionales, físicos, energéticos y espirituales.
Para encontrar la oportunidad de crecimiento en medio de las crisis o confusiones hay que estar lo más centrado posible, al igual que el águila es recomendable ver las cosas con distancia, desde arriba, para mejorar la perspectiva y sentir auto-confianza en medio de la adversidad.
¿Pero cómo lograr desarrollar ese aspecto en nuestras vidas? Aquí están unas cuantas sugerencias:
• Voluntad: El primer paso es la intención. Querer ser una persona espiritual implica voluntad, no sólo para empezar, sino sobre todo para continuar por ese camino. Recuérdese a usted mismo que este es el camino que eligió y que aunque a veces la vida le ofrezca retos que lo alejen de dicho camino, su intención y voluntad son más poderosos. Si le cuesta trabajo y a menudo se encuentra desviándose de su intención, cree recordatorios que le sirvan de apoyo en los momentos de debilidad que le ayuden a empezar su progreso espiritual.
• Empiece a meditar: La meditación es algo tan simple pero a la vez tan profundo que una vez empiece, no le será fácil dejar de practicarla. La meditación relaja el cuerpo, despeja la mente, sube su energía y lo prepara para lograr su propósito. Si no lo ha hecho, aprenda a meditar!
La meditación resulta ser una práctica adecuada para lograr encauzar los pensamientos y disminuir la ansiedad.
• Perdone: No es fácil, pero es milagroso. Es muy difícil elevarse espiritualmente cuando todavía se encuentra aferrado al pasado y a sentimientos de rencor y resentimiento. Haga una evaluación objetiva y honesta. Admita que todos cometemos errores y que por muy graves que estos sean, sólo estamos actuando de acuerdo a lo que sabemos y a nuestros recursos. Quizás personas que no son tan avanzadas espiritualmente le hayan herido en el pasado. Sin embargo, si usted ha elegido el camino espiritual, se lo debe a usted mismo comprender, perdonar y olvidar. No se trata de ser santos… se trata de sanarse a usted mismo. Hay una frase célebre que dice que el resentimiento es como tomarse un vaso de veneno y pretender que otros sean los que mueren. No se envenene más – perdone y siga creciendo. Si le es difícil, use el poder de la visualización.
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• Pídase perdón: Pídase perdón a usted mismo por sus errores o faltas. Véase como un producto que va en progreso y como un ser que merece compasión y amor. Los errores que haya cometido son parte de una existencia pasada. Su decisión de ser alguien espiritual así lo dice. Pida también perdón a aquellos a quienes ha herido ya sea en persona o en forma energética, admita sus errores y pida perdón. Liberará una carga que le hará su vida más liviana.
• Busque aliados: A veces existe la necesidad de cambiar nuestro entorno para poder avanzar. Rodéese de personas amorosas, honestas y bondadosas. Siempre existe la posibilidad de filtrar nuestras relaciones, alejando lo tóxico y atrayendo amor y paz.
• Planee su rutina: Decida qué va a hacer parte de su rutina espiritual. Déjese llevar por su intuición y lo que le hace feliz. Determine qué va a incluir en su vida – oración, servicio, afirmaciones, grupo espiritual, lectura, etc… hay muchas maneras de incluir actividades que le incitan a ser mejor cada día.
• Sea generoso: Parte de ser espiritual es darse cuenta de que no estamos solos. Estamos conectados con el planeta y sus habitantes. Somos parte de un todo. Al hacer esta conexión consciente, podemos estrechar nuestros brazos y ser el apoyo y el amor que otros necesitan. Haga algo bondadoso por alguien más y por usted al menos una vez al día.
• Purifique su vida: Todos necesitamos un empujoncito de vez en cuando, y mantener la energía de nuestros cuerpos y nuestros espacios limpia y positiva, ayuda muchísimo. Siga rituales de protección y purificación de vez en cuando que limpien su cuerpo, aura y hogar.
• Viva conscientemente: Vuélvase más atento a sus pensamientos, palabras y acciones. Si se da cuenta que éstos a veces son negativos, haga el esfuerzo de aceptarlos, entenderlos y transformarlos en algo provechoso. Es normal que la frustración y los problemas a veces nos afecten. Sin embargo, asuma control y no se deje llevar. Por cada problema que tenga, agradezca por los que no tiene. Con cada impulso de juzgar a alguien más, cambie la perspectiva y comprenda – sea compasivo.
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Agradezca a Dios por cada respiro y por iluminar su mente de querer llevar su vida de la mejor manera posible. La gratitud atrae más bienestar, es excelente para nuestra salud mental, emocional y espiritual.
No se preocupe. Tenga Fé!!!!
Confiar en la perfeccion divina y que lo somos, es el primer paso, yo confio.
No pertenezco a ninguna religión , me encantó el artículo.
Una gran aseveracion, romper paradigmas con la educacion recibida, requiere una gran apertura mental, aunque por la religion es que.nos descubrimos
ASI HA SIDO EN MIS CRISIS EMOCIONALES, ENCONTRAR LOS CAMINOS QUE ME DEVUELVAN MI ESTABILIDAD, Y LA PAZ EMOCIONAL,…