Mística Divina | Artículo + Video

Sabiduría Divina: parte 1

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MÍSTICA DIVINA

Vivir en el bien es albergarse bajo la divina luz del saber supremo que por dentro llevas a ocultas en tu templo interno.

Vivir en la rectitud, es colmar el cáliz de tu corazón mental, con el vino rojo de la perfección multitonal que, te dispone, por decirlo así, como obrero del amor del señor. Ese que, tus labios han de llamar como el padre de todas las bellezas y tratar de vivirlo en espíritu y en verdad. Solo así, podrás vivir en su luz, sentirlo presente en tu templo, en lo más hondo de tu silencio eterno.

Y serán tus noches esplendentes al oír como la palabra impronunciada llega a significar una música distinta y llena de sublimes ritmos, para tu vida plena, inmaculada y tierna. Y vivirás tu propio silencio para comprender en la sublime sapiencia que se adentra en los misterios y secretos de la vida, nunca bien comprendida. Vivirás por sobre el tiempo, sin conceptos, espacio, ni dimensión, más allá de todos los horizontes, más allá del enigma de la vida.

Debes llegar a comprender que tú eres una clara afirmación de la fraternidad sobre la tierra y debido a ello, todo fraterniza en el universo y te conviertes en la canción de la unidad en lo diverso invisible, y todas las cosas por lo que de fraternal les imprimes, se hacen tangibles, densificándose hasta la visibilidad, en el gran concierto de lo universal.

La mística divina es una ciencia que sirve para convencer al hombre de su corte divino en el concierto de las cosas que integran la sublime rapsodia del universo. Esa mística se presenta en tres aspectos básicos:

1. El sectario, de hecho, se convierte sin darse cuenta en fanático de su propio credo, se ocupa de los rituales, cumple con las pompas de su devoción y se reúne en los cultos y actos de su fe religiosa que considera siempre como la única verdadera, desechando las demás como falsas.

2. En el segundo aspecto, se impone la extraña pasión por lo misterioso, lo arcánico, predomina, la teúrgia, (magia) le obsesiona, el espiritismo lo arrolla en su velo engañoso, se ilusiona con mediunidad y la videncia y sueña con ello poder caer en trance, quiere desarrollar los poderes mantránicos, ansia controlar los tatwas, practica la fonética misteriosa, por medios pantométricos y cruza el tábor del yoguismo y de los libros de ocultismo.

3. En el tercer aspecto se hace la luz divina en la mente del místico y busca la cátedra sublime.

Un hombre nuevo surge a la vida perfecta, el ser ha sentido en sí mismo la presencia del hijo del hombre, se hace discípulo con el propósito fiel de ser maestro a su momento clave, para servir así sus divinas enseñanzas a sus hermanos. Ese hombre tiene como fundamento el ser libre y solo aceptando como maestro a su interno, fija sus propias rutas a seguir y se lanza hacia los cuatro horizontes, dispuesto a donar su siembra de amor y de paz.

Este hombre libre ha roto todas las cadenas sectarias, ha volado todas las vallas, ha vencido todas las fronteras y desmantelado los barrotes de todas las jaulas, para que su siembra sea pura. La realización de su interna perfección se ha consumado en esplendor.  Hoy sabe lo que significan sus propias fuerzas secretas, conoce de qué espíritu está constituido esencialmente y ha logrado conocerse a sí mismo, como la imagen de la verdad perfecta. Tu eres ese discípulo, grande y poderoso.

Ahora ya eres el hombre de la eternidad que soñaba… el verbo ser ha florecido en tus prédios, eres el dueño y señor de tu gran secreto buscado: tú eres el padre de la vida! Tu misión es servir. Sabiendo que ser libre es el gran sueño que todo hombre anhela realizar, solo hay un camino abierto inviolable: ser recto y practicar el eternismo!

Con ellos, se logran dos bienes, no violar la libertad de los demás, ni volverse antagonista de todos aquellos que se abrazan a ideas limitadas y llenas de falsa razón, por no ajustarse a la verdad perfecta.

¡Ahora tú eres lo que quieras ser! Amo y señor de los señores, ducto del universo y libre por completo de albedrio para que dispongas a voluntad tus pensamientos, tus imágenes, tus hechos, tus actos y tus obras perfectas.

Haz que tu mano protectora le ofrezca el aceite para su lámpara al perdido caminante, de manera que sus pies no tropiecen con las piedras ni los abrojos del camino.

Date cuenta, en forma precisa que, el ser supremo, que tiene morada en tu templo viviente, te dona su luz para que la repartas en las cuatro latitudes de tu cruz y seas en verdad la luz de los hombres sobre la tierra.

Tú eres la transfiguración de todo cuanto se mueve, anda y tiene vida activa y miltiforme. Y haciendo uso de ese poder del que ahora eres consciente, debes mover la energía de tal manera que llegue de forma directa a todos los seres que rodean tu mundo circundante.

 

De lo que fue deriva lo que es y lo que habrá de ser.

Yo soy lo que fue, lo que es y lo que será.

YO SOY el que Es

El Hijo del Hombre

Información de autoría: LIBRO – El tercer testamento de el… hijo del hombre (Reinado del espíritu) | Nueva era de la paz, el amor, el perdón y la liberación. Captación cósmica realizada por Eugenio Zonhamir (PROFETA DE LA NUEVA ERA)

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