Realízate! vuelve tu vida consciente

La Conciencia despierta sabe que la felicidad reside en el equilibrio que se manifiesta en toda la creación y en esa belleza verdadera, simple en su complejidad, la vida muestra que todo ser viviente es obra perfecta, que en estado despierto manifiesta en la materia, un aspecto del Creador”

¡Que gran oportunidad y qué cantidad de herramientas se nos han dado, para construir el gran proyecto de nuestra propia vida!

La vida nos brinda grandes oportunidades y somos libres para decidir que hacer con ella.

Sólo que a veces hemos dado cabida a que muchos pensamientos limitados se dispersen en la mente, que generalmente opacan esa grandísima capacidad poderosa de ejercer la soberanía sobre este mundo.

Estamos aquí porque nuestro amado Padre ha querido que estemos ahora en el mundo, aunque permanezcamos dudando de todo. Más Aquel que está dentro de ti, sabe a donde te dirige.

Estar aquí, viviendo este momento, es un regalo que Dios mismo ha querido que se materialice para ti, en todo lo que vives cada día, hay un mensaje de amor donde es fundamental oír a la consciencia, pues ella precisa lo profundo y reconoce la esencia original que es la misma que ahora está operando y está presente en las innumerables corrientes de tu vida.

La conciencia es solo ver, tal cual es todo, sin agregar nada, solo detenerse a ser espectador del surgimiento de la vida que se hace presente y que a la vez cambia constantemente, para despertarnos y sentir en nuestro corazón el desprendimiento de ese flujo que interactúa con el todo.

Vivir la vida con consciencia es sentir nuestra alma llena de gozo, al ser partícipe y testigo de esta experiencia material guiada por una Inteligencia Superior.

Cuando logramos concienciarnos, podemos ver claramente como se promueve el afán inconsciente de permanecer lejos de nuestro Ser Interno, comenzamos a darnos cuenta hasta que punto nuestra programación e intervención externa nos esclaviza, nos roba la consciencia de conexión con lo Divino, los ruidos mentales nos invaden, hasta que somos inducidos a realizar una multitud de actividades nocivas, que solo consiguen aturdirnos cada vez más.

La salida no es la inmovilidad, ni escaparse del mundo, sino ir al encuentro con nosotros mismos y construir desde cualquier lugar donde estemos, una vida en equilibrio y por primera vez sentir en nuestro interior aquel estado armonioso y también conocer el sentido oculto en cada cosa, dándose cuenta que no hay nada más arriba que destruya la magnificencia que late en nuestro Ser.

Cada paso del hombre obedece a un equilibrio perfecto, aunque su mente este saturada, la Gran Verdad que cree oculta se le revela en su propia vida y en este momento.

Es primordial reconocer que la relación que existe en el universo y su movimiento sincronizado, nos intenta demostrar que la vida nos ama y pasa por nuestro ser para movernos hacia adelante, cada experiencia que a veces no comprendemos y la juzgamos, son hechos inevitables para nuestra evolución y crecimiento.

El Absoluto ha plasmado su firma en cada Ser, pero sólo la verá quien despierte a la verdad que lo conduce a la Luz, la del corazón que va al encuentro del amor, es decir, al único camino real que tanto nos hemos tardado en seguir.