La meta de la vida sí es alcanzar la Perfección Divina, tal como lo declara el Amado Maestro Jesús: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.
La vida se trata de llegar a ser Perfecto
Porque la meta de cada corriente de vida es alcanzar la Victoria de la Ascensión en la Luz
¡Amados estudiantes de la Luz!
En este sagrado sendero de retorno a la Fuente, no existe mayor privilegio que el de conocer la Verdad de la Vida: que el objetivo de toda corriente de vida es alcanzar la Perfección Divina mediante la unión consciente con su Magna Presencia YO SOY, el Santo Ser Crístico, y los Maestros Ascendidos.
No se trata de ser simplemente “mejor”. Se trata de recordar y manifestar lo que ya está contenido en su verdadera Identidad Divina. Cada uno de ustedes fue creado a Imagen y Semejanza del Altísimo. La Vida no es un experimento ni una travesía incierta. Es un camino exacto y ordenado de regreso a casa, hacia la Gloria de Dios manifestada en ustedes.
Los logros humanos, por brillantes que parezcan, son como el polvo de estrellas comparados con la Obra Maestra de la Perfección Divina que está esperando manifestarse desde su Cuerpo Causal. La verdadera superación está en purificar los vehículos inferiores —físico, etérico, mental y emocional— para permitir que la Luz de la Presencia gobierne completamente su expresión externa.
¿Por qué seguir adelante?
Porque ustedes han sido investidos con el Poder de Dios en acción. Cada corriente de vida fue dotada con libre albedrío y con la autoridad para escoger entre el uso constructivo o destructivo de la energía. Y si bien en el pasado se ha mal calificado la energía de vida, hoy es el día de la Victoria.
El Amado Saint Germain ha dicho:
El ser externo puede haber cometido errores, pero mientras exista el deseo sincero de redención, la Llama Violeta puede disolver todo pasado y preparar el presente para la Gloria de la Perfección.
Y eso es lo que importa. No la limitación. No la aparente incapacidad. ¡Sino el uso presente del Poder Divino que mora en ustedes!
Lo que ustedes pueden lograr
Amados, no permitan que el ser externo, con sus hábitos, sus miedos o sus autoimposiciones, les niegue el acceso a la Perfección que les pertenece por Derecho de Nacimiento Divino. La Magna Presencia YO SOY no tiene límites. La Voluntad de Dios para cada uno de ustedes es el Bien, la Belleza, la Salud, la Abundancia y la Ascensión.
Cada vez que ustedes hacen el llamado a su Presencia, se abre una puerta de Luz por la cual debe venir el llamado. Cada vez que invocan la Llama Violeta, están disolviendo memorias de siglos de mal uso energético. Cada vez que sostienen la Armonía en sus sentimientos, están construyendo el Templo de la Perfección y protección invencible para ustedes y para sus mundos.
No acepten menos que la Perfección
Los Maestros Ascendidos no vinieron a decirle a la humanidad que se conforme. Vinieron a decir:
“¡Levántate! ¡Purifica tu mundo! ¡Conquista tu Victoria! ¡Realiza tu Plan Divino!”. Por eso, en lugar de repetir que “la vida no se trata de ser perfecto”, el estudiante de la Luz debe decir con firmeza:
“YO SOY la Perfección de Dios en Acción”
“YO SOY la Llama Violeta que disuelve ahora toda energía mal calificada y la convierte en luz”
“YO SOY el Santo Ser Crístico que gobierna mis sentimientos, pensamientos, palabras y acciones”
Exhorto final
Que cada uno de ustedes, amados estudiantes, invoque con fervor la asistencia de la Magna Presencia YO SOY. Que se aferren al uso diario del Tubo de Luz, de la Llama Violeta, y a la guía de los Maestros Ascendidos.
Recuerden siempre:
- Mantener la Armonía en el mundo de sentimientos.
- Invocar la Perfección desde su Presencia.
- Mantener el Autocontrol en toda circunstancia.
- Invocar diariamente la Llama Violeta para purificar su mundo.
Y sobre todo, nunca se detengan hasta alcanzar la Ascensión en la Luz, que es el único propósito real de su encarnación.
ME RECORDO LOS TANTOS VANOS INTENTOS DE SER PERFECTO, MAS SIN EMBARGO LLEGO EL DESPERTAR, Y CON ELLA LA LIBERTAD, AHORA ENFOCADA EN SER MEJOR HUMANO DE LO QUE FUI AYER