Las fuerzas alternas son aquellas creaciones antagónicas que buscan impedir a toda costa, el crecimiento y logro espiritual de los seres humanos en su constante búsqueda de la autorrealización. Este tipo de fuerzas trabajan directamente sobre la naturaleza sensorial, las pasiones y los sentimientos del ser, los cuales, son el medio o el camino más directo para que las fuerzas del estrato psíquico penetren y puedan enredarlo, incluso, por más de una vida.
Penetrar en este mundo es muy difícil, ya que la mayoría de las veces, nos dejamos llevar por la curiosidad o el deseo apresurado de avanzar, sin habernos anclado antes, debidamente en la divinidad, que reside en todos y cada uno de nosotros.

Cuando el ser humano se deja llevar por este plano, ya sea en forma consciente o inconsciente, todo se distorsiona; no logra encontrar ninguna prueba definitiva de la verdad y crea en su mente una gran confusión, comenzando a profetizar, sobre todo, hechos desastrosos, cataclismos, grandes calamidades y castigos, ya sea para un ser en especial, una región del planeta o lo que sea. O bien por el contrario comienzan a alabar y a levantar el ego del ser que recibe, haciéndole creer, que es un ser muy especial, de gran evolución. Igualmente por medio de éste ser, pueden elevar su ego quienes cometen la imprudencia de consultarte y creerle.
Como se encuentran en plano de cuarta dimensión, donde el tiempo no transcurre, pueden conocer perfectamente en un mismo espacio-tiempo, lo que sucede en el pasado, el presente y el posible futuro: por ello, pueden hablarnos y profetizar el futuro cercano, especialmente lo referente a aspectos que produzcan miedo, desgracias y temores; al suceder estos hechos, la persona que escucha se deja llevar hasta caer en sus dominios. Igualmente nos pueden decir nuestro estado de salud, o lo que pensamos, pues como están allí, en esa dimensión ven nuestra aura y por consiguiente, pueden ver y leer nuestros pensamientos y anhelos.

Por otro lado, el daño o interferencia en el cerebro a nivel etérico repercute en el cerebro físico; por esto, por lo general, los médiums inconscientes terminan con problemas mentales y del sistema nervioso.
La astrología como ciencia de adivinación fortuita, a través de los llamados horóscopos o radis, deben evitarse o ser muy cautelosos, ya que muchos seres que tratan de hacer horóscopos están inconscientemente ligándose a la red psíquica. Es entonces cuando se nos dice a través de la astrología, que ciertas condiciones se manifestarán y no podrán ser evitadas. Generalmente, quienes entran en contacto con los mundos psíquicos, solo ven cosas desastrosas, accidentes y limitaciones. Lo mismo ocurre con las prácticas de la adivinación, la quiromancia, la cartomancia y el espiritismo, todo lo cual conforma la superchería más grande de los tiempos actuales. La astrología, la numerología y las ciencias afines podrán servir de algo en el estudio del carácter de un ser, pero nunca para determinar o adivinar un destino.
Consultar un adivino, es tratar de engañar a la conciencia para dar paso al corazón. Quien asiste a éstas reuniones, a su vez es objeto del robo de su energía vital, pues su mente está dispuesta. Este vampirismo energético, es aún mayor, cuando hay contacto físico entre el asistente y el médium, tales como: tomarse de las manos para formar una cadena, tener relaciones sexuales o cualquier otra forma de contacto. Por lo tanto este ser se expone inconscientemente a ser enredado en esta red psíquica, y quien inocentemente peca, inocentemente se condena.
No todo lo negativo que nos sucede es resultado de trabajos impuestos por terceros, la mayoría de las veces son cuentas pendientes que se están saldando o bien son creaciones de nuestra propia mente, la cual las imagina y crea, atrayendo de esta manera sobre sí mismo y sobre quiénes le rodean, estas situaciones y energías, las cuales van buscando por afinidad a quien las reciba. Por lo tanto no debemos ignorar su existencia, pero si mantenerlas en su lugar, sin darles mayor importancia, ni estar a todo instante pendientes de maleficios, de salamientos y todo lo demás, ya que en el fondo somos nosotros mismos, quienes con nuestra actitud mental las creamos y atraemos.
Lógicamente así como existe una gran Hermandad Blanca Universal, la cual nos protege y enseña la verdadera sabiduría eternal, del mismo modo, existen logias o sectas negras, tales como la de la serpiente de los anillos rojos, o la secta Orosis, la cual viene como consecuencia de un pacto de sangre, realizando entre sus miembros en la época Atlante: es una secta de gran poder y de gran conocimiento sobre el manejo de la energía. Ha trabajado incesantemente con mucha disciplina, logrando grandes cosas en este planeta y dominando a muchos seres que han sucumbido entre sus redes psíquicas, sufriendo grandemente y acarreando desgracia y perdición a quienes les rodean y al planeta. A veces, su influencia es lo suficientemente maligna, que por decirlo así, se ocultan del mundo exterior, llevando a cabo su obra nefasta en secreto.
Actualmente se puede decir que domina al mundo, es la causante de las guerras y desde los planos de tercera y cuarta dimensiones, planea armas nucleares, químicas, políticas, económicas y todas aquellas formas de publicidad que conllevan mensajes subliminales, los cuales incitan a la lujuria, al caos, al irrespeto y a la violación de todos los principios éticos y morales. Opera por intermedio de gobiernos y políticos, utilizando para ello a seres con afán de poder y de dinero.
Igualmente se han infiltrado como coparticipartes en las diferentes religiones, llenándolas de fanatismo, vanagloria y elitismo. Por otro lado, se manifiestan como personas de gran perfección externa, quienes en forma maquinal son utilizados, por medio de la fama y el espectáculo, para enceguecer, dirigir y lavar las conciencias de los demás seres, en especial de aquellos que están obnubilados y enceguecidos por este mundo aparente, donde solo se buscan mayores niveles materiales con el fin de satisfacer el propio ego. Al contrario de los masones a quienes la gran mayoría de las personas culpan de las grandes catástrofes mundiales, y que simplemente han sido seres cuyos esfuerzos han consistido en adquirid conocimientos trascendentales para su propia evolución y de la humanidad.
La salvación está, en que nadie se le puede oponer a un mensajero de la luz y todo aquel que trabaje asiduamente con su presencia Yo Soy, o con su parte divina, es mensajero de la luz, es radiación y la luz rechaza todo lo que no es igual a ella misma. Quien se mantiene firme en la luz, no verá tinieblas y todas las dificultades serán removidas de su camino.

Practiquemos la verdadera humildad, la cual no significa dejación, ni ruina. En todo acto y circunstancia de nuestra vida, apliquemos nuestro discernimiento y por los frutos sabremos su procedencia. Obremos rectamente, pensemos limpiamente de nosotros mismos y de todos nuestros semejantes. Procuremos mantenernos pulcros y así mismo los lugares que habitamos, ya que la limpieza, por ley de vibración, atrae cosas positivas, alejando todo lo negativo.
De ser posible, mantengamos un crucifijo, o una cruz en nuestra habitación, ya que la forma perfecta del ser es cruciforme: por lo tanto, al llegar estos seres o entidades allí y encontrarse con éste símbolo, que refleja en la cruz su verdadera forma, se avergüenzan y se alejan. Las flores y los buenos olores, los espacios bien aireados, les causan disgusto e incomodidad alejándoles. Nuestro vocabulario y nuestra forma de obrar, les rechaza, o atrae según sea el caso.
Información de autoría:
– Jorge Llorente, instructor de Ciencia Cósmica (Bogotá Colombia)
– Libro de enseñanzas: Las incertidumbres humanas (anónimo)
– cienciacosmica.net











