La enseñanza
La mayoría de los trastornos psíquicos y las depresiones graves que experimentan las personas se producen sencillamente por descuido. Esto sucede porque no saben cómo reaccionar inmediatamente después de haber pasado por ciertos disgustos o decepciones. Tras una pena, un fracaso o una desilusión, muchos comienzan a desmoralizarse poco a poco, hasta que caen enfermos. Si hubieran intentado transformar su mal estado de ánimo en el momento adecuado, podrían haber evitado llegar a tal situación.
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La realidad es que la mayoría de las personas no reaccionan. Esperan, creyendo que “las cosas se solucionarán por sí solas”. Es cierto que, en muchos casos, la vida se restablece de forma natural, pero hay situaciones más difíciles en las que, si no se está vigilante, las cosas no se arreglan por sí mismas. Y lo más grave es que muchas personas no se dan cuenta de que se están deslizando por una pendiente peligrosa; poco a poco, caen en estados negativos y un día se ven atrapadas.
Lo que al principio era solo un pequeño malestar puede terminar siendo una verdadera enfermedad. Aquí es donde radica la importancia de estar conscientes de sus pensamientos, sentimientos y sensaciones. No deben permitir que se instalen estados negativos en su interior. Tan pronto como sientan un malestar interior, reaccionen. A menudo, basta con un simple gesto: regar las plantas, sonreírle a alguien, decir una palabra amable, ofrecer una ayuda o realizar cualquier acto que pueda traer alegría a otro.
Decreto: “YO SOY la Presencia que disuelve todo malestar y restaura la Paz y la Armonía en mi mente, cuerpo y sentimientos.”
Sin embargo, lo importante es hacer ese gesto conscientemente, con la intención de dar una nueva dirección a su estado interior, y sobre todo, hacerlo antes de que las cosas se agraven. Lo esencial es evitar la apatía y el estancamiento, para desencadenar conscientemente algo positivo. La inacción y la espera pasiva solo permiten que la energía mal calificada se acumule, creando una “bola de nieve” que puede llegar a obstruir el camino.
El Poder de la Vigilancia y la Acción Consciente
Siempre deben vigilar sus estados interiores, amados estudiantes de la Luz. Si no lo hacen, lo que al principio es un pequeño malestar se puede convertir en un obstáculo gigantesco, como una bola de nieve que crece a medida que se deja rodar. Y así, cuando se dan cuenta, ya es demasiado grande y sienten que no pueden avanzar. ¿De quién es la culpa? De ustedes mismos, por haber permitido que los pensamientos y sentimientos negativos se adhirieran a su mente y corazón, bloqueando su progreso.
¿Qué hacer entonces? El remedio es simple: encender el fuego del Amor Divino. Así como una cerilla puede derretir una bola de nieve, el Amor puede disolver cualquier estado negativo o apariencia discordante en sus vidas. Este Amor se manifiesta a través de pequeños gestos realizados con sinceridad y consciencia, aquellos gestos que parecen insignificantes pero que tienen el poder de transformar sus estados interiores y de atraer la Luz Divina.
Decreto: “YO SOY el Fuego del Amor Divino que disuelve toda negatividad y restaura la Armonía Perfecta en mi mundo.”
La Importancia de los Pequeños Actos
No esperen que grandes eventos o cambios drásticos les devuelvan el equilibrio y la salud. Las pequeñas cosas son las más efectivas. Si se acostumbran a tomarlas en serio, desarrollarán una actitud positiva y una fuerza interior que los protegerá de los estados negativos. Hay muchas posibilidades a su disposición. Algo tan simple como recoger un objeto tirado en la calle, apartar una piedra que podría causar una caída, o quitar un vidrio roto que podría herir a alguien son gestos que, cuando se hacen conscientemente, con amor y dedicación, se convierten en actos de Luz.
Decreto: “YO SOY la Presencia que transforma cada pequeño gesto en una manifestación de Amor y Luz Divina, irradiando Armonía y Paz a mi alrededor.”
Cada pequeño acto realizado con sinceridad es como una chispa de Luz que rechaza las tinieblas e impide que estas penetren en su ser. Con estos actos conscientes y llenos de amor, ustedes están construyendo un muro de Luz a su alrededor que les protege de cualquier energía mal calificada. No subestimen el poder de los pequeños gestos. Cada acción realizada con amor tiene el potencial de transformar su estado interior y atraer más Luz a sus vidas.
Mantener la Armonía Interna
Recuerden siempre vigilar sus pensamientos, sentimientos y acciones. No permitan que la negatividad se instale en sus vidas. Ustedes tienen dentro de sí el poder de la Presencia YO SOY, que es la fuente de toda Luz y Amor. Al conectarse conscientemente con esa Presencia, pueden disolver cualquier apariencia de malestar o discordia y restaurar la Armonía Perfecta en su ser.
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Decreto: “YO SOY la Armonía Divina manifestándose en cada aspecto de mi vida, disolviendo todo malestar y trayendo Paz y Plenitud.”
Vivir en un estado de vigilancia y acción consciente les permitirá mantener sus mundos libres de discordia y disfrutar de una vida llena de Paz, Armonía y Felicidad.
Decretos de felicidad
“YO SOY la Presencia de la Felicidad Divina manifestándose en cada momento de mi vida.”
“YO SOY la fuente de Felicidad y Alegría en mi mundo, irradiando Paz y Armonía a todo lo que me rodea.”
“Amada Presencia YO SOY, llena mi corazón de Felicidad Pura y Perdurable. YO SOY la Felicidad perfecta en acción.”
“YO SOY la Llama de la Felicidad que ilumina mi ser y mi entorno. YO SOY la Plenitud de la Alegría manifestándose ahora.”
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“YO SOY la Felicidad que fluye en mi mente, cuerpo y sentimientos, manifestando perfección en mi vida y en todo lo que toco.”
“Amada Presencia YO SOY, disuelve toda apariencia de tristeza o preocupación. YO SOY la Felicidad infinita de la Luz Divina en acción.”
“YO SOY la Presencia que atrae y manifiesta la Felicidad Perfecta en todos los aspectos de mi vida, aquí y ahora.”
