Es un regalo
El cuerpo físico es un regalo sagrado de la Magna Presencia YO SOY, un vehículo divino diseñado para permitirnos manifestar la Luz y el Amor de la Presencia en el plano tridimensional. Cada célula, cada órgano y cada sistema de nuestro cuerpo físico está dotado de la capacidad de ser un canal puro de energía divina, siempre que lo mantengamos en armonía con las Leyes Universales. Sin embargo, es crucial comprender que el verdadero sustento de nuestro cuerpo no proviene únicamente de los alimentos o del aire que respiramos, sino de la energía infinita de la Presencia YO SOY.
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El Cuerpo Físico como Vehículo de la Presencia Divina
El cuerpo físico se manifiesta en una realidad tridimensional, una manifestación de la energía que se ha condensado en materia. Esta realidad tridimensional, compuesta de base, altura y profundidad, es percibida a través de los cinco sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Estos sentidos nos permiten interactuar con el mundo material, percibiendo colores, formas, texturas y sonidos. Sin embargo, estos mismos sentidos son limitados, incapaces de percibir las realidades más sutiles del universo, aquellas que operan en planos superiores de energía.
Si bien el cuerpo físico está hecho de materia, la base fundamental de toda materia es la energía. La materia, tal como la conocemos, no es más que energía condensada que vibra a una frecuencia más lenta. Los átomos que componen nuestro cuerpo son, en su esencia, paquetes de energía que contienen dentro de sí las mismas fuerzas que mantienen el universo en equilibrio. Por lo tanto, cuando hablamos del cuerpo físico, es esencial recordar que, aunque parece ser sólido y tangible, su verdadera esencia es la energía.
Decreto para Reconocer el Cuerpo como Vehículo Divino: “YO SOY la Presencia Divina que anima y sostiene mi cuerpo físico. YO SOY la Energía Perfecta manifestándose en cada célula de mi ser.”
La Relación Entre el Cuerpo y la Energía
El cuerpo físico, aunque parece operar de manera autónoma, en realidad está sostenido por la energía de la Presencia YO SOY. A nivel fisiológico, el cuerpo tiene necesidades básicas: respirar, comer, dormir, y realizar funciones de eliminación. Sin embargo, estas necesidades físicas son solo una pequeña parte del proceso de mantener el cuerpo en equilibrio. La verdadera fuente de vitalidad proviene de la energía divina que fluye a través de nosotros desde la Presencia YO SOY.
El cuerpo está compuesto por millones de células, y cada una de estas células contiene átomos que vibran con la energía divina. Cuando mantenemos nuestra conexión con la Presencia YO SOY, esta energía fluye libremente en nuestro cuerpo, manteniéndonos saludables y llenos de vida. Sin embargo, cuando permitimos que nuestra atención se desvíe hacia pensamientos o sentimientos discordantes, esa energía se bloquea y comienzan a aparecer desequilibrios en el cuerpo físico.
Decreto para Mantener la Energía Divina Fluyendo en el Cuerpo: “YO SOY la Presencia que sostiene cada célula de mi cuerpo con Energía Divina. YO SOY la Salud Perfecta y la Plenitud manifestándose ahora.”
Los Sentidos Físicos y el Mundo Tridimensional
Nuestros sentidos físicos fueron diseñados para ayudarnos a interactuar con el mundo tridimensional. Sin embargo, es importante no quedar atrapados en la ilusión de que lo que perciben nuestros sentidos es todo lo que existe. Más allá de lo que vemos y tocamos, existe un mundo de energía vibrante y sutil que sostiene la realidad material. Al conectarnos con nuestra Presencia YO SOY, abrimos nuestra conciencia a estos niveles superiores de energía y comenzamos a percibir la vida desde una perspectiva más elevada.
El desafío para muchos seres humanos es que han llegado a identificarse únicamente con su cuerpo físico y con las percepciones que les brindan sus sentidos. Esta identificación limita su capacidad para experimentar las realidades más elevadas de su Ser Divino. El cuerpo físico es solo una parte de nuestra expresión total, y aunque debe ser cuidado y respetado, no debemos permitir que nos defina.
Decreto para Elevar la Conciencia Más Allá del Cuerpo Físico: “YO SOY la Presencia YO SOY, más allá de la forma física. YO SOY la Conciencia Divina manifestándose en todos los planos de mi Ser.”
El Cuerpo como Instrumento de Expresión Divina
El cuerpo físico es un maravilloso instrumento que nos permite expresar la perfección de la Presencia YO SOY en el plano material. Es el vehículo que hemos recibido para experimentar y manifestar la vida divina en la Tierra. Cada célula de nuestro cuerpo fue diseñada para funcionar en perfecta armonía con las Leyes Universales, y cuando nos alineamos con la energía de nuestra Presencia YO SOY, el cuerpo responde a esta perfección.
Sin embargo, muchos han permitido que el cuerpo físico se convierta en un receptor insaciable de deseos descontrolados, en lugar de ser un canal para la expresión divina. En lugar de utilizar el cuerpo como una herramienta para experimentar la belleza y la armonía del Ser Divino, muchos lo han convertido en un esclavo de sus pasiones y deseos externos. Este mal uso del cuerpo físico es lo que ha llevado a la humanidad a sufrir enfermedades, desequilibrios y envejecimiento prematuro.
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Decreto para Reafirmar el Cuerpo como Instrumento de la Presencia YO SOY: “YO SOY la Presencia Divina que gobierna cada acción de mi cuerpo físico. YO SOY la Armonía perfecta en cada uno de mis sistemas y órganos.”
La Conexión Entre el Ego y el Cuerpo Físico
Una de las razones por las cuales las personas experimentan desequilibrios en su cuerpo físico es debido a la identificación con el ego. El ego es esa parte del ser que se identifica con las apariencias externas, con los deseos, y con las expectativas impuestas por la sociedad. Al identificarse con el ego, las personas comienzan a ver su cuerpo físico no como un templo sagrado, sino como un objeto que debe cumplir con ciertos estándares superficiales de belleza y éxito.
El cuerpo, en su esencia, es un canal puro de la Presencia YO SOY y no tiene deseos propios. Es el ego el que proyecta deseos y expectativas sobre el cuerpo, llevándolo a la enfermedad y al sufrimiento. Sin embargo, al desconectarse del ego y alinearse con la Presencia YO SOY, el cuerpo comienza a funcionar en su perfección original.
Decreto para Liberarse del Ego y Restaurar la Perfección Divina: “YO SOY la Presencia Divina que gobierna mi cuerpo, libre de toda influencia del ego. YO SOY la Perfección Divina manifestándose ahora en mi ser.”
Mantener el Cuerpo en Óptimas Condiciones
Es nuestra responsabilidad, como seres conscientes, mantener el cuerpo físico en condiciones óptimas. El cuerpo es el vehículo a través del cual la Presencia YO SOY se expresa, y debe ser tratado con el respeto que merece. Así como cuidamos de nuestras posesiones materiales, como nuestro automóvil o nuestra casa, debemos cuidar de nuestro cuerpo con la misma dedicación. Sin embargo, este cuidado no debe limitarse a la alimentación y el ejercicio físico, sino que debe extenderse a todos los niveles de nuestro ser, incluyendo el nivel mental, emocional y espiritual.
El cuidado adecuado del cuerpo incluye:
- Nutrición Adecuada: Comer alimentos saludables y beber suficiente agua es esencial para mantener el cuerpo en equilibrio. Sin embargo, más allá de la calidad física de los alimentos, es importante recordar que la verdadera energía proviene de la Presencia YO SOY. Debemos bendecir nuestros alimentos y agradecer por la energía que recibimos de ellos.
- Respiración Consciente: La respiración es una de las formas más directas de conectar con la energía divina. Al respirar profundamente y conscientemente, estamos permitiendo que la energía fluya libremente a través de nuestro cuerpo, revitalizando cada célula.
- Exposición al Sol: El sol es una fuente poderosa de energía, y pasar tiempo al aire libre, bajo la luz solar, nos ayuda a absorber la energía vital que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.
- Ejercicio y Movimiento: Mantener el cuerpo en movimiento a través del ejercicio físico es esencial para mantener el flujo de energía. Sin embargo, este movimiento debe realizarse de manera consciente, con gratitud por la capacidad de nuestro cuerpo para moverse y funcionar.
Decreto para Mantener el Cuerpo en Óptimas Condiciones: “YO SOY la Presencia que sostiene mi cuerpo en perfecta salud y vitalidad. YO SOY la Energía Divina fluyendo en cada célula de mi ser.”
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Eliminar el Sufrimiento y las Enfermedades
Muchos de los sufrimientos y enfermedades que experimentamos en el cuerpo físico son el resultado directo de la desconexión con nuestra Presencia YO SOY. Al permitir que la energía se mal califique a través de pensamientos y sentimientos discordantes, bloqueamos el flujo de la energía divina y creamos desequilibrios que eventualmente se manifiestan como enfermedades.
Sin embargo, es importante recordar que la enfermedad no es más que una apariencia temporal, y que al restablecer nuestra conexión con la Presencia YO SOY, podemos disolver cualquier discordia que haya sido creada. El cuerpo tiene la capacidad innata de regenerarse y sanarse a sí mismo cuando está en alineación con las Leyes Divinas.
Decreto para Disolver la Enfermedad y Restaurar la Salud: “YO SOY la Presencia que disuelve toda apariencia de enfermedad en mi cuerpo. YO SOY la Salud Perfecta manifestándose en mí ahora.”
La Importancia del Servicio y la Utilidad
Una persona sana es una persona más útil para la humanidad. Al mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones, estamos mejor capacitados para servir a los demás y cumplir con nuestro propósito divino. Cuando estamos en equilibrio, no solo beneficiamos a nuestro propio ser, sino que irradiamos esa armonía y paz a todo lo que nos rodea. Por lo tanto, cuidar de nuestro cuerpo no es solo una cuestión personal, sino un acto de servicio hacia el mundo.
Decreto para Servir a la Humanidad desde la Salud y la Vitalidad: “YO SOY la Presencia Divina que sirve a la humanidad a través de la Salud y la Vitalidad Perfecta. YO SOY el canal de Luz que irradia bendiciones a todos los que me rodean.”
Manifiesta tu perfección
El cuerpo físico es un regalo sagrado de la Presencia YO SOY. Es nuestro vehículo divino, diseñado para permitirnos experimentar y manifestar la perfección divina en el plano material. Al mantenernos en armonía con nuestra Presencia, cuidamos de nuestro cuerpo no solo a nivel físico, sino también a nivel mental, emocional y espiritual. A través de decretos conscientes, prácticas de atención y conexión con la energía divina, podemos mantener nuestro cuerpo en condiciones óptimas, liberarnos del sufrimiento y las enfermedades, y cumplir con nuestro propósito divino de servicio y expresión de la Luz.
Somos perfectos.
Yo soy la perfecta simetría y la eterna belleza y juventud.!!!
Es la casa de tu Alma, amalo y cuidado!!
es cierto que somos seres espirituales viviendo una experiencia terrenal