“Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” Mateo 6:25-27
A eso de caer y volver a levantarte, de sentirse frustrado y volver a comenzar, de seguir un camino y tener que torcerlo, de encontrar el dolor y tener que afrontarlo. A eso…, no le llames adversidad, llámale Sabiduría.
A eso de fijarte una meta y tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que encararla tarde o temprano, de planear un vuelo y tener que recortarlo, de aspirar y no poder, de querer y no saber, de avanzar y no llegar. A eso…, no le llames castigo, llámale Enseñanza.
A eso de pasar días radiantes, días felices, días tristes, días de confusión, días de soledad y días de compañía. A eso…, no le llames rutina, llámale Experiencia.
A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan, tu cerebro funcione y tus manos trabajen, tu alma irradie y tu sensibilidad sienta, y tu corazón ame… A eso…, no le llames poder humano, llámale Milagro Divino.
A eso, de que tus ojos estén leyendo este mensaje y que tengas el tiempo para disfrutarlo y tengas esa sensación de que tu corazón se ensancha…
A eso…, no le llames casualidad, llámale Amor.
DIOS llega a ti de muchas formas y como te Ama, está atento y sabe lo que necesitas. Este sencillo mensaje Él te lo hizo llegar a través mío.
“Nunca dudes de que DIOS siempre te hará llegar lo que realmente necesitas…”
Amen
Seguro y en su justo monento
Gracias!!!