“Suceda lo que os suceda, no os alteréis ni os desaniméis, haced lo posible para que vuestro espíritu retome progresivamente el control de la situación. De esta manera conseguiréis descubrir vuestra verdadera libertad; porque solamente el espíritu es verdaderamente libre, se halla por encima de los acontecimientos. Cuando devolvéis a vuestro espíritu el lugar que le corresponde, algo os dice en vuestro interior que no son estos obstáculos y estas contrariedades las que pueden haceros perder vuestro equilibrio, vuestra paz, vuestro amor. Al contrario. Puesto que las experiencias luminosas que hicisteis anteriormente os enseñaron los valores sobre los que podíais confiar, uniros a estas experiencias, no pongáis en duda lo que experimentasteis de hermoso y grande, conservadlo como un viático en este difícil camino que debéis recorrer. Y cuando pase la tormenta, os daréis cuenta de que lo que hubiera podido haceros perder el valor, por el contrario os lo ha reforzado.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Reflexión
Las circunstancias de la vida nos agitan permanentemente y muchas veces nos alejan de nuestro centro. Unas veces somos conscientes de ello pero muchas otras no. Corremos entonces el riesgo de vivir alejados del centro, en la periferia. A veces en la periferia de la periferia. En la periferia no es difícil estar alterado o desanimado, es el estado normal.
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Y la alteración, el desánimo, llevan por un camino descendiente y hacia una pérdida progresiva de nuestra vitalidad. Pero si somos conscientes de cuál es nuestro centro, podremos volver a él de contínuo, aunque en ocasiones no estemos centrados. Este volver al centro es en realidad volver a conectarnos con el espíritu que somos, con nuestra esencia.
Entonces volvemos a recuperar la libertad y la soberanía. Esta consciencia nos permitirá, cada vez más, permanecer en nuestro centro, en nuestro punto de quietud, conectados con nuestro espíritu, que es nuestra realidad auténtica aunque ahora desde la densa materia nos aparezca nublada, lejana, inalcanzable.
Una vida distinta, serena, pura, emergerá si frecuentemos más y más nuestro centro. Ese es el reto, esa es la maravillosa posibilidad que se abre ante nosotros.
muy bueno de experimentar