REGLAS, PRINCIPIOS Y LEYES
La influencia del rayo se especializa en la curación, la verdad y la ciencia, como también en las leyes, los principios y las reglas, Veamos que son cada uno de estos conceptos y el porqué de su importancia.
Todos manejamos leyes, principios y reglas.
Las leyes, los principios y las reglas son manejadas por todos, ya sea un Maestro Ascendido, un iniciado, un instructor, un canal, un discípulo, un aspirante, o un curador con su paciente.
Todos manejan leyes, principios y reglas que los gobiernan. Unas son emanadas del Padre que actúan en el cosmos, en un sol, en un planeta, en la humanidad; y otras son leyes, principios y reglas de la tierra y de los hombres, hechos para tratar de aprovechar la convivencia.
¿Qué es un principio?
Los Principios son duraderos, el cuerpo y las personalidades son transitorios. Los Principios pueden durar una eternidad, las personalidades sólo pueden durar desde el punto de vista del tiempo.
Un principio es aquello que busca el mejor bien para el mayor número, como serían los principios para la humanidad que funcionan para el mayor número de seres. Un principio contiene amor en actividad, un principio contiene amor que impulsa hacia adelante. El principio es amor en movimiento. Resumiendo lo anterior un Principio quedaría definido como “todo aquello que puesto en movimiento busca el mayor bien para el mayor número de personas”.
La comprensión del Principio.
Cuando un principio es tal, atrae la mente y el interés del hombre. Si para la personalidad de este hombre el principio tuviera poca importancia, para su alma no la tiene, porque el principio conecta su alma con las demás almas. Sólo cuando buscamos ser guiados por nuestra propia alma, la personalidad puede entonces y luego, responder, y así adaptarse al principio, a esto podemos llamarle LA COMPRENSIÓN DEL PRINCIPIO.
Que un hombre ame a su mujer, que un hombre ame a su esposa y a sus hijos es la afirmación de un principio, pero este amor debe luego ser cambiado por un principio más grande que es: “el amor a todos sus semejantes”.
Principios cotidianos y Principios Divinos.
Hay principios que tienen que ver con la vida diaria, lo mismo que hay principios muy elevados, pudiéramos decir: PRINCIPIOS COTIDIANOS Y PRINCIPIOS DIVINOS.
Los principios de la personalidad.
En el ser humano, los principios de la personalidad ¿cuáles son? Son los que tienen que ver con el Yo Inferior, de aquí se forman las bases para un progreso posterior. Una persona que vive bajo los principios de la personalidad, a medida que evoluciona, va viviendo de acuerdo a otros principios. Éstos de la personalidad son las acciones humanas del hombre no evolucionado, son las reglas comunes para vivir decentemente. Ejemplo: No matarás, no injuriarás, no desearás la mujer de tu prójimo, no hurtarás.
Como se aprende el principio “No robarás”.
Analicemos cómo aprende el ser humano los principios de la personalidad. Pongamos por ejemplo: LA CODICIA y el cobro que ésta produce. Al ser humano que por codicioso robó, la ley lo espera, la ley lo castigó; con esto dejó de robar. ¿Cómo actúa el principio? produciendo dolor y enseñanza, y aprendiendo que lo que no era suyo no debía de tomarlo.
El tiempo va haciendo que los principios sean aprendidos. Muchos seres humanos están aprendiendo de los principios y siguiendo el ejemplo del codicioso. Muchos que roban y retienen lo robado ven que no les es suficiente, son víctimas ellos mismos de la insaciabilidad y esto les trae sufrimiento y amargura
Los principios del Yo Superior.
Los principios del Yo Superior, ¿cuáles son? Son los que tienen que ver con LA SABIDURÍA Y EL AMOR y el vulgo no los comprende todavía; por lo tanto, pudiera haber un choque entre los seres humanos que son influidos por los principios de la personalidad y los que son por los principios superiores.
En ningún momento he pronunciado una palabra despectiva para un grupo de seres humanos, si nuestro verbo es el amor, el término VULGO se pronuncia por lo que las palabras son cortas.
¿Cómo se aprenden estos principios del Yo Superior?
Se aprenden por medio del servicio y la renunciación: “DA y por lo tanto RECIBE”.
Es el ser humano que nada quiere para sí y el cielo lo colma de riquezas, que da lo que tiene y es recompensado en abundancia; que su vida es de renunciación pero es la persona más rica del mundo.
Y los principios más elevados todavía ¿cuáles son?
Son los que capta el espíritu del hombre y de la mujer, porque sólo son comprendidos por la conciencia espiritual, por la unidad cuando se trasciende la vida activa personal (esa vida de trabajo diario), y se buscan LAS INICIACIONES MAYORES. Es cuando se llega a la comprensión de esos principios mayores que significan unidad y poder.
EL DESEO
Enfocarnos en el deseo puede ser una seria pérdida de fuerzas. Sabemos todos que el deseo es producto de la actividad astral humana, pero también debemos saber que muchos deseos están entrelazados con la mente. El deseo puede ser controlado y eliminado por la acción de la mente y del pensamiento, a medida que vamos controlando el deseo por la acción de nuestra mente, lo vamos transmutando en voluntad, aunque reconozcamos que de voluntad muy poco tenemos; pero en fin, con la que tengamos, iremos al menos, poco a poco, transformando el elemento deseo en voluntad, aspiración y determinación.
La perseverancia para eliminar un vicio.
El iniciado debe buscar la eliminación y la destrucción de los aspectos inferiores del deseo, formas destructivas y malsanas, vicios inferiores. Un ejemplo de estos vicios sería el de la desesperación, al cual hemos sucumbido muchos. Aunque sea muy difícil la tarea de eliminar todo vicio y todo deseo inferior, la perseverancia de eliminarlos debe ser garantía para el triunfo y la superación. A pesar de que esta tarea pudiera ser sobrehumana las fuerzas del cielo y del universo estarán alentando al iniciado porque sabe que estas fuerzas están de su lado.
El deseo se debe transformar, no eliminar.
Un iniciado que quiera matar el deseo para nivelar su karma pudiera, si se lo propone, lograr este propósito. Pero someter al deseo y asfixiarlo no sería el procedimiento más recomendable. Pongamos el amor del iniciado como ejemplo, los amores particulares, personales del iniciado no deben ser destruidos, sino deberían ser transformados de aspectos particulares a aspectos universales. El iniciado no debe ser un témpano de hielo sino al contrario un océano de amor. El amor del iniciado no debe de destruirse, ni someterse, ni asfixiarse, sino transformarse para que tenga efectos en el mundo entero. Lo que sí debe hacer el iniciado y el discípulo es eliminar todo deseo malsano, ofensivo y repugnante; lo que sí debe de hacer el iniciado es transformar el deseo en amor, en aspiración, en determinación.
La voluntad es deseo sublimado.
La voluntad es el deseo sublimado, la voluntad del iniciado es el aspecto superior del deseo, enfocar nuestro propósito en el deseo puede ser una gran pérdida de tiempo y de fuerzas si algo hay que desear es amar a toda la creación; el iniciado es un océano de amor no un témpano de hielo; el iniciado ama a todos en el nombre de Dios.
LOS INSTRUCTORES Y LOS DISCÍPULOS
El pecado de la Separatividad.
La mayoría de nosotros: instructores y discípulos deberíamos de considerarnos estudiantes unidos para un fin común y por un fin común. Si el instructor se considera superior al discípulo o bajo cualquier otra forma, diferente a la de discípulo, podríamos ser culpables del pecado de separatividad y éste es uno de los verdaderos pecados.
El intercambio de la luz, el amor y el servicio.
El instructor debería asegurarse que haya en él un constante fluir de fuerzas desde el reino de su propio espíritu, para ser influido él mismo en todo su ser; ofreciendo así, las fuerzas de luz, de amor y de servicio que hay en constante intercambio entre quienes se dedican a la instrucción y a la enseñanza, y el discípulo que busca la instrucción.
Confianza y fe entre instructores y discípulos.
Realizar un gran trabajo en este sentido significa que exista la confianza y la fe en las vibraciones y emanaciones áuricas el discípulo y del instructor. Esto provocaría la correcta vibración y ésta a su vez será el motivo, la base o la condición para un trabajo exacto entre instructor y discípulo. De lo contrario, la falta de fe, la falta de confianza, la falta de voluntad, la falta de comunicación de uno u de otro o ambos (instructor y discípulo), aunado todo esto a la inquietud emocional, obstaculizará el trabajo a desarrollar
Por lo tanto, quienes se dedican al trabajo de la instrucción deben y deberían de tener mucha paciencia para trabajar con las personas. Una desarmonía física provocada, por ejemplo, por haber violado la ley del ritmo puede impedir al cuerpo físico ser adecuado y receptivo. Una preocupación o ansiedad por mucho tiempo puede hacer vibrar al cuerpo astral a un nivel que dificulte la recepción de la buena vibración espiritual. La crítica, la condenación, el prejuicio y el orgullo, puede inutilizar al cuerpo mental.
Los instructores y discípulos deben mantener paz y armonía interior
Todos estos conceptos son hijos de la mente y del pensamiento, por lo tanto, el instructor y el discípulo deben vigilarse con mucho cuidado a sí mismos. Y mantener una constante y continua paz y armonía interiores, procurando que sea esto en todo momento.
A la jerarquía le resulta muy difícil utilizar a los instructores muy emocionales como transmisores y en toda actividad de trabajos de transmisión. Este comentario es útil también para discípulos, porque hay que recordarles que también algún día en algún momento estos discípulos formaran parte del grupo de instructores.
El control de los pensamientos en todo momento.
Aprendan a vigilar sus pensamientos, aprendan a controlar lo que se piensa. Los maestros necesitan de un constante y verdadero aplomo interno de parte de quienes tratan de utilizar esta Palabra (y se pronuncia en el sentido Divino y grandioso del término). Además, se acerca el momento en el que toda la raza humana sea más sensible y telepática; se acerca el día en que los pensamientos sean del dominio público y la humanidad conocerá lo que los demás piensan; por lo tanto, vigilemos y controlemos nuestros pensamientos en todo momento.
En la medida en que purificamos nuestro vehículo físico para que sea más receptivo, tal como lo menciona mi amado hermano y Maestro Hilarión, que purifiquemos y controlemos nuestro emocionalismo y seamos atentos a lo que pensamos y a lo que hablamos, seremos seres humanos más adecuados para el trabajo espiritual que ya tenemos encima..
LOS CANALES DE LOS MAESTROS
¿Qué busca un Maestro en un futuro canal?
¿Qué es lo que busca un Maestro de la Sabiduría Divina en un prospecto, en un candidato para que éste sea merecedor de recibir la instrucción y la enseñanza Divina, y así, esa instrucción pueda ser difundida y distribuida en los demás?
Para que un Maestro De Sabiduría Divina se interese en un futuro canal, precisa que el candidato tenga el merecimiento, y ese merecimiento lo lleva a recibir instrucción y enseñanza, para que a la vez, esa enseñanza pueda ser comunicada y transmitida a los demás.
Las preocupaciones de un futuro canal.
Muchos canales tal vez preparados cometen el error de interesarse más en el nombre del Maestro y en lo que éste hace, que en su propia preparación. El candidato a canal, debe capacitarse para el servicio y debe buscar en sí mismo la manera más útil de servir a los demás. El candidato a canal debe reconocerse a sí mismo y trabajar para ser útil.
La curiosidad de investigar a un Maestro es un obstáculo.
Sucede muy a menudo que el candidato tiene curiosidad por investigar los métodos de determinados Maestros, pero sería más importante que reconociera sus limitaciones y sus desventajas que le pudieran afectar como aspirante a recibir mensaje. El hecho de investigar aspectos de los Maestros, de tener curiosidad e investigar a un Maestro, debería más bien, ser aspecto de orden secundario, pues lejos de beneficiar, puede obstaculizar y limitar.
El candidato debe investigarse a sí mismo.
El candidato o aspirante a canal debe investigarse a sí mismo para reconocer las limitaciones y las incapacidades que lo pudieran afectar como aspirante a recibir instrucciones de parte de los Maestros; en vez de usar sus energías para tener curiosidad o investigar de manera curiosa, los métodos y costumbres de determinados Maestros.
En cambio, se aconseja al futuro canal enfocarse en los pasos útiles que debe expresar en su vida, suprimir el tiempo perdido y algo muy importante: suprimir la pereza, observar sus estados de ánimo y observar sus aspectos mentales. Esto es lo verdaderamente valioso que pondrá en marcha un candidato a canal, si quiere verdaderamente llegar a serlo.
Características de los discípulos próximos a ser canales.
¿Qué busca un Maestro de la Sabiduría Divina en un discípulo para que éste pueda ser canal o transformarse en canal? En ésta ocasión mencionaré tres aspectos importantes
UNO: El centro coronario debe estar activo.
El centro en la cima de la cabeza conocido como centro coronario debe estar activo, radiante y luminoso, porque la glándula pineal, (que es el asiento del alma y el órgano de la percepción espiritual), ya se encuentra activa. Esta actividad se reconoce por la luz y la irradiación que este centro proyecta hacia afuera. La actividad del centro coronario demuestra que el discípulo, el candidato, se encuentra alineado con su propia alma o ego (ego espiritual, no ego psicológico).
Cuando esto pasa, la luz del alma desciende al cerebro a través del cuerpo mental. Es decir, la luz de la iluminación desciende a la cavidad del cerebro, iluminándolo poco a poco; la vida se ilumina y brilla, y en este momento, es posible manifestar los aspectos más sanos del alma. Sí así fuera, este discípulo ha descubierto el sendero.
DOS: El candidato debe ser karmáticamente viable para ser canal.
El candidato o prospecto debe ser en éste momento karmáticamente viable para recibir mensajes. Si hoy no fuera posible karmáticamente o si existe en su archivo kármico condiciones que de momento no permitan ser aceptado como canal, hay la posibilidad de que después sí pudiera ser aceptado.
Recordemos que este candidato debe valer algo en la vida material y en el mundo de los hombres, y ustedes saben qué con estas palabras me refiero a la armonía en casa, vestido y sustento; mientras no tenga cubiertas sus necesidades básicas esto no será viable.
Si el karma, de momento le impidiera ser canal a éste discípulo, se le aconsejaría instruirse, iluminarse en libros, tomar clases con instructores, aprender, evolucionar, iluminarse de cualquier manera correcta, o tomar experiencia bajo la guía de su propia alma (el Maestro en su corazón). Todo esto forma semillas para mejorar en el futuro.
TRES: El servicio amoroso, desinteresado e inteligente.
El factor del servicio a los demás: servicio desinteresado y amoroso, útil, con mente inteligente. No la simulación de servicio que en el fondo es sólo ambición espiritual, orgullo espiritual, o un deseo escondido de representar algún grupo espiritual, de oírse hablar y ser escuchado, de enseñar, de escribir, de dar conferencias; y todo esto por buscar ser admirado y aplaudido y una serie más de simulaciones de aspectos mundanos, que en el fondo no tienen nada que se relacione con el verdadero servicio: servicio útil, inspirado. Ese es el servicio al que me refiero en este momento.
Los tres aspectos básicos que utiliza la Jerarquía
La luz e irradiación del centro coronario, el karma del candidato y el servicio del candidato, son tres básicos aspectos que la Jerarquía utiliza para seleccionar a los canales, para que sean auténticos canales de la enseñanza Divina. Cuando el discípulo no tiene inclinación hacia esta actividad divina, no importa, existen muchos caminos que pueden producir mucho bien a la humanidad.
Por último mencionaré que en hay muchos canales listos para ser verdaderamente activos en este trabajo de DIOS.
OBSTÁCULOS EN LA TRANSMISIÓN DE UN MENSAJE
Diré que un candidato a ser canal, debe percibirse así mismo más allá de las cosas que atañen a sus propios intereses egoístas y personales.
La obediencia acerca al Maestro.
Una de las actitudes que debe cultivar un candidato a ser canal para percibir el Plan Divino y poder ser utilizado por el Maestro es la OBEDIENCIA.
En la obediencia, la rosa del alma florece. Cuando pronuncio la palabra OBEDIENCIA, nunca trato de significar un sometimiento incondicional o el robarle la voluntad al discípulo o al aspirante; por el contrario, en la obediencia puede hablar el Yo Divino. En la obediencia puede el Maestro acercarse y transmitir en el alma serena del discípulo, el conocimiento que él trata de impartir, la lección que debe ser aprendida, el plan de trabajo.
Si no hay obediencia la transmisión se entorpece.
El método que el discípulo debe dar a conocer es que en la obediencia se escucha el sonido, si no hay adaptabilidad y obediencia en el canal, los planes de transmitir se hayan entorpecidos por el fracaso del instrumento humano. Si la mente del discípulo está muy inestable, o se sobrestima, o se encuentra muy desesperado, o es orgulloso, o se desprecia, la transmisión no penetra con claridad.
Otros motivos de mala transmisión del mensaje.
Si el cuerpo astral, si el cuerpo emocional del discípulo vibra fuertemente e irregularmente debido a problemas de la personalidad, o si el cuerpo físico está enfermo de una de las tantas enfermedades y dolencias de la materia y de la carne, los planes de transmitir del aspirante, por su propia culpa, deben ser postergados para un futuro. Ese pretendido servicio del aspirante para transmitir la enseñanza del Maestro debe ser detenido en el tiempo y momento.
Un aspirante a ser canal debe asegurarse que su pretendido servicio no esté contaminado por el apasionamiento, ni que se encuentre encubierto un deseo de reconocimiento y prestigio por ser canal. Cosas que no tienen que ver con el trabajo con un Maestro.
La alineación y el control de los vehículos inferiores del canal.
¿Ustedes quieren saber más de las cualidades que busca un Maestro en sus discípulos?
Diré que un candidato a canal puede ser útil cuando ha logrado, cuando ha coordinado el control de sus tres cuerpos y ha logrado su alineamiento.
Un candidato a canal debe tener un cuerpo mental estable y fuertemente positivo a la recepción del conocimiento superior, a la vez que fuertemente negativo a la recepción de las vibraciones inferiores.
Un candidato a canal debe tener un cuerpo emocional tranquilo, incoloro, claro.
Un candidato a canal debe tener un cuerpo físico con nervios firmes, con una vibración uniforme y fuerte como el acero, (no me refiero a cuerpos ejercitados o atléticos, ustedes saben a qué me refiero).
Logrado esto en el candidato, el Maestro puede transmitir sin impedimentos su enseñanza, su sabiduría y su luz al mundo a través de este canal.
Dificultades de los Maestros para encontrar un canal adecuado
¿Por qué todavía en los tiempos actuales continúa siendo difícil a la Jerarquía escoger canales verdaderos, discípulos verdaderos para que mediante esta oportunidad el discípulo pueda difundir al mundo el pensamiento iluminador del Maestro?
¿Por qué persiste este fenómeno todavía?, ¿por qué no hay canales suficientes, seguros, disponibles si el Maestro necesita decirle al mundo su pensamiento iluminador? La respuesta: es que el objetivo material del discípulo es muy poderoso, es muy predominante y esto es debido a la cercanía del plano material que atrae y ancla.
El objetivo material.
Este objetivo material, por su cercanía, resulta más atrayente y desvía la atención al discípulo, es un trabajo que se debe realizar a costa de mucho esfuerzo. En otras palabras, las actividades de los seres humanos, sus asuntos y ese anhelo intenso se ser y poseer el conocimiento, propician que la atención sea enfocada en sí mismos y la aparten de mantenerla receptiva para captar las altas esferas.
EL PROGRESO DEL DISCÍPULO
¿Qué pasa cuando un discípulo decide progresar?
Cuando el discípulo decide permanecer y progresar, es posible que debido a su dedicación le suceda lo siguiente: Su alma descenderá gradualmente a su personalidad, a su cuerpo, a sus emociones y a su mente. Su luz indicará intensidad, su alma descenderá a la cavidad del cerebro, abarcando también el cerebro propio, iluminándolo, influyendo en su mente y en su mente superior, iluminándolo.
La mente superior gradualmente vitalizada por la luz del alma es, a la vez y al mismo tiempo, influida e iluminada por la actividad creciente de los centros del entrecejo, laríngeo y cardiaco.
La personalidad se vuelve servidora del alma.
Los componentes de la personalidad, cada uno por separado, van perdiendo poder e influencia, pero a la vez estas partes de la personalidad se oponen con todo lo que tienen a la influencia del alma. Todo esto sucede en el campo astral del discípulo y cuando el alma resulta dominante, la personalidad se transforma en servidora del alma, modificándose, como consecuencia, el campo astral del discípulo en campo de oportunidad y de servicio.
Y en estos momentos, cuando el discípulo decide colaborar son Shamballa, lo hará con su mente, con su mente espiritual, colaborando así, con la Mente Universal.
El alma se ha liberado de la pasión y el deseo.
Este es un punto importante y crucial, pues significa que el alma del discípulo se ha liberado del deseo y de la pasión de todo lo demás, se ha liberado del deseo y de la pasión que significa prisión; transformando la personalidad en servidora del alma, moldeando el deseo de acuerdo al propósito Divino, moldeando el deseo del discípulo, pero de acuerdo al propósito Divino. En esos momentos, el discípulo ha dominado las fuerzas de la personalidad que se le oponían.
Tomado del libro: CURACIÓN ESPIRITUAL – (Segunda Parte) RECOMENDACIONES A DISCÍPULOS Y CURADORES – Maestro Persia