¿Qué más necesitáis? Mensaje para los discipulos de la Luz y la Verdad |Serapis Bey|

Grandes cosas son las que habéis soñado al recorrer este sendero; en el proceso muchas de ellas se perdieron en el olvido, unas cuantas, conservan su esencia.

Habéis decidido permanecer con sentimiento incólume, y sin temor alguno os habéis has lanzado hacia los cuatro horizontes, sedientos de una verdad incorruptible y habéis encontrado su enseñanza en cada piedra del camino.

Os habéis vuelto fuertes como nunca antes habíais pensado, habéis batallado contra los demás defendiendo vuestra verdad, y luego comprendisteis que no hay más verdad que ese hermano a quien una vez tachaste de inadecuado. Descubristeis que vuestro tesoro más brillante, se encuentra en el reflejo que recibes de los demás, y seguisteis avanzando.

Vuestra sabiduría es el haz bajo la manga y habéis tenido cuidado en saber repartir con moderación la divina enseñanza, así, te has bendecido con el conocimiento que ilumina toda corriente de vida que trastoca vuestro manto.

Muchas han sido las herramientas que recibisteis para alcanzar el gran culmen del sendero iniciático, pero tú anhelo de conquistarlo por medio de tu esfuerzo aún debe ser demostrado EN TODA SU GRANDEZA.

Estoy aquí mis hermanos, no para juzgar vuestras decisiones. Estoy aquí para hacer un llamado a todos aquellos seres, que teniendo todo para avanzar, se han quedado atrapados en la maravilla que produce cada hombre ante vuestros ojos.

Si, vosotros que predicáis contra los falsos profetas, y que clamáis por un verdadero mesías sin daros cuenta de que ese mismo ser que tanto esperáis se encuentra dentro de vosotros mismos. Vosotros que os quejáis por un cambio repentino y que teméis. Yo os llamo y os digo: ¡La hora de utilizar vuestro conocimiento para la gran revelación de la verdad es ahora!

No quiero que penséis que éste llamado es nuevo y de última hora, no, desde el inicio de vuestra encarnación terrenal se os había anunciado.

Desde el corazón universal del fuego de la resurrección, os llamo amorosamente y os invito a tomar la mano de vuestra divina presencia. Bendigo fervorosamente cada acto que con buena voluntad surja de sus corazones haciendo caso a estas palabras.

Repetid si cesar: YO SOY la completa manifestación de la omnipotencia de mi Presencia. Y veréis como la luz de vuestro interno empieza a brillar más cada día.

El fuego de la liberación este con vosotros y la luz de la ascensión ilumine vuestras vidas.