Existe un estado de lucha constante entre nosotros y todos aquellos que quieren poner sus manos en el dinero que tan duramente hemos podido conseguir, y en esta batalla somos vencedores o vencidos. Todas las decisiones financieras que tomemos nos acercan o nos alejan de nuestras metas.
En lo que respecta a nuestra situación financiera, todos no hemos sido creados iguales. Muchas personas nacen en medio de la pobreza, algunos pocos han nacido en familias poseedoras de inmensas fortunas, mientras que la inmensa mayoría de nosotros nacemos en algún punto intermedio. Sin embargo, hay dos cosas que todos nosotros tenemos en común: Primero, ninguno de nosotros tuvo la oportunidad de escoger las circunstancias de nuestro nacimiento. Ninguno de nosotros tuvo la oportunidad de escoger nacer pobre, rico o promedio, y segundo, lo que todos nosotros Sí estamos en absoluta libertad de hacer es escoger si deseamos vivir una vida de pobreza, una vida de riqueza, o simplemente vivir una vida promedio. Está en nuestras manos el escoger la clase de vida que deseamos vivir.
Uno de los primeros pasos que podemos dar para comenzar a tomar control de nuestras finanzas es el desarrollo de un presupuesto de gastos. Muy pocas personas poseen un presupuesto. Quizás porque la mayoría de ellas sienten un miedo aterrador ante la idea de descubrir cuánto gastan cada mes y cómo lo gastan. Prefirieren vivir en la oscuridad, con la esperanza de que todo esté marchando bien, sin entender que la peor solución que podemos darle a nuestros problemas financieros es ignorarlos, pretendiendo que se solucionen por sí solos.
Ya sea que usted gane un millón de dólares al año o doscientos dólares semanales, si no elabora un presupuesto, nunca logrará el control absoluto de sus finanzas. Así que una ves termine de leer esta columna, le voy a pedir que vaya y mire todos los cheques que ha girado durante el último año, busque los extractos bancarios, los recibos de sus tarjetas de crédito y cuanto papel le pueda dar indicaciones de como es que ha gastado su dinero mes por mes, durante los últimos 12 meses. ¡Si! ya se que tomará algún tiempo hacer esto, pero este tiempo no es nada comparado con lo que este ejercicio puede representar para su futuro financiero.
Así que ármese de papel y lápiz y de valor y paciencia. Determine sus gastos fijos como la renta, los seguros y el teléfono y sus gastos variables como la ropa, los gastos médicos y demás y descubra a donde es que se va su dinero cada mes. No deje que pase un día más, busque papel y lápiz y comience hoy mismo a tomar control de sus finanzas.
Dr. Camilo Cruz
José Gregorio Rodríguez Quintero