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El lado científico
Louis Ignarro, premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1998, ha emprendido una personal batalla por divulgar los beneficios del óxido nítrico: una nutrición sana, ejercicio físico y una dieta rica en determinados nutrientes, sostiene, son las mejores armas para aumentar la producción de esta molécula que protege frente a las enfermedades cardiovasculares, digestivas, inmunológicas o degenerativas. A sus 65 años, Ignarro predica con el ejemplo y además de seguir una dieta saludable hace tres horas de ejercicio diarias. En 2004 corrió su primer maratón y ya lleva 10 hasta la fecha.
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“Desgraciadamente la población general no es consciente de la importancia que tiene el oxido nítrico para la salud. Un déficit de este mediador, como ocurre por ejemplo al envejecer, puede conducir a desarrollar diabetes, hipertensión, infartos, úlceras de estómago o Alzheimer. Por eso, mi objetivo ahora es explicar al mundo los beneficios de esta molécula y centrar mi trabajo científico en cómo mantener su producción continuada en el organismo de forma natural.
Todos los estudios que hemos realizado confirman que una dieta sana, acompañada de ejercicio físico regular y una dieta con aminoácidos o antioxidantes, aumenta la producción de este gas”, sostiene el Nobel, que recientemente viajó a Madrid para participar en el acto de inauguración del Instituto Tomás Pascual para la Nutrición y la Salud.
El óxido nítrico es una molécula muy pequeña. Para producirla hace falta que exista una base, la arginina, presente en cualquier alimento que contenga proteínas, y un proceso enzimático. Las principales fuentes naturales de arginina son la carne, el pescado, la soja y las nueces. De la misma manera, las frutas y verduras, que tienen propiedades o agentes antioxidantes (vitaminas A, C, o E, y ponifenoles), protegen frente al estrés oxidativo. Sin embargo, una dieta rica en grasas estimula la formación de radicales libres y disminuye el óxido nítrico. Ignarro, que en 1998 recibió el Premio Asociación Americana del Corazón, explica que la arginina de los alimentos se transforma en óxido nítrico por la actuación de tres enzimas. Pocas personas saben que el ejercicio físico desencadena una serie de reacciones en el organismo que lo convierten en la manera más importante de estimular la formación del óxido nítrico, una molécula tan pequeña que se difunde por las membranas celulares.
“Las células endoteliales cubren el interior de todos los vasos sanguíneos y son las principales productoras de óxido nítrico que, a su vez, se libera en la sangre y el resto de células. Cuando se hace ejercicio físico el corazón bombea más sangre al cuerpo, se estimula la formación de óxido nítrico en las arterias, y el flujo sanguíneo es más rápido. Este aumento del torrente sanguíneo ocurre porque el óxido nítrico es un vasodilatador. A vasos más dilatados, más sangre puede fluir. El óxido nítrico protege también las arterias de la formación de placas de ateroma”, explica Ignarro.
El premio Nobel fundó en 1996 la Sociedad de Óxido Nítrico, del que había sido codescubridor unas décadas antes. Entre 1977 y 1986, Ferid Murad, Robert Furchgott y Louis Ignarro convergieron en sus investigaciones científicas de forma independiente: identificaron el óxido nítrico y demostraron que el cuerpo produce este gas con efecto vasodilatador. Mientras que Murad descubría en 1977 que este mediador induce la síntesis del gen GMP cíclico, el que abre todas las posibilidades de los efectos positivos del óxido nítrico, Furchgott analizó el mecanismo de acción de la acetilcolina, un neurotransmisor y vasodilatador. Este farmacólogo llegó a la conclusión en 1980 que la acetilcolina interactúa con las células endoteliales para estimular la formación de un factor al que llamó factor de relajación derivado del endotelio (EDRF en sus siglas en inglés). En 1987, Ignarro identificó el factor EDRF como óxido nítrico. Todo casaba y compartieron Nobel. Ignarro, que goza de la máxima categoría académica como profesor de Farmacología en la Universidad de California de los Ángeles (UCLA), EE UU, dirige tres laboratorios científicos, el de la Universidad, uno en Nápoles (Italia), y otro en Nagoya (Japón). Sus investigaciones se dirigen ahora a averiguar cuál es la mejor manera de estimular el óxido nítrico y luchar así contra las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en los países desarrollados.
“Intentamos conocer cómo intervienen los diferentes factores de las células endoteliales para producir óxido nítrico; por qué el óxido nítrico disminuye cuando se padece algunas enfermedades; cuáles son las causas de ese déficit, y qué se puede hacer dentro de la célula para estimular la producción de este gas”, explica. “Entre nuestras líneas de investigación destacan los estudios para identificar el mecanismo de transporte de la arginina, o cómo actúa la citrulina, otro aminoácido que puede convertirse en óxido nítrico mediante un mecanismo en el que previamente se convierte en arginina. Estas investigaciones se realizan tanto en células endoteliales aisladas en el laboratorio como en animales”, concluye.
En las enseñanzas de los Maestros Ascendidos, el cuerpo físico no es simplemente una máquina biológica que necesita oxígeno, nutrientes y ejercicio para mantenerse saludable. El cuerpo es visto como un vehículo divino diseñado para expresar la perfección de la Presencia YO SOY en el plano material. El óxido nítrico y otras moléculas que los científicos han identificado como cruciales para la salud, no son más que reflejos de la energía divina que fluye a través de nosotros.
El Cuerpo Físico como Canal de Energía Divina
Desde la enseñanza de la Presencia YO SOY, todo lo que existe en el universo está compuesto por energía. Esta energía se manifiesta en diferentes formas, desde los átomos que forman nuestro cuerpo hasta las moléculas que regulan nuestras funciones biológicas. El cuerpo físico, aunque está compuesto de materia, es un vehículo de energía, y es a través de él que expresamos la luz divina en el mundo tridimensional.
La energía que sostiene nuestro cuerpo no proviene únicamente de los alimentos o del aire que respiramos, sino de la Presencia YO SOY que reside en cada uno de nosotros. Esta energía divina fluye a través de nuestros cuerpos inferiores –el físico, etérico, mental y emocional– y es la verdadera fuente de nuestra vitalidad y salud. Al mantenernos alineados con nuestra Presencia Divina, permitimos que esta energía fluya libremente, llenando cada célula de nuestro cuerpo con vida y perfección.
Decreto para Energizar el Cuerpo Físico: “YO SOY la Presencia Divina que llena cada célula de mi cuerpo con energía pura y perfecta. YO SOY la Plenitud de la Salud y la Vitalidad manifestándose ahora.”
El Papel del Oxígeno y del Óxido Nítrico en la Energía Divina
La ciencia ha demostrado que el óxido nítrico juega un papel fundamental en la salud cardiovascular, ayudando a dilatar los vasos sanguíneos y permitiendo que más oxígeno y nutrientes lleguen a las células. Desde una perspectiva espiritual, podemos ver el óxido nítrico como un facilitador del flujo de la energía divina en el cuerpo físico. Cuando el cuerpo está en equilibrio, esta energía divina fluye libremente, manteniendo el cuerpo en perfecto estado de salud.
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El oxígeno, que es esencial para la vida, es otro aspecto de esta energía divina. Al respirar profundamente y de manera consciente, no solo estamos llenando nuestros pulmones de oxígeno, sino que también estamos permitiendo que la energía de la Presencia YO SOY fluya a través de nosotros, revitalizando cada célula de nuestro cuerpo. La respiración consciente es una forma de meditación que nos permite conectarnos más profundamente con nuestra Presencia Divina y energizar nuestro cuerpo físico.
Decreto para el Uso Consciente del Oxígeno: “YO SOY la Presencia que respira conscientemente el aliento de vida divina. YO SOY la Energía Pura fluyendo a través de cada respiración, llenando mi cuerpo con salud y perfección.”
La Conexión entre la Nutrición y la Energía Espiritual
La ciencia también nos enseña que ciertos nutrientes, como la arginina, son esenciales para la producción de óxido nítrico, que a su vez protege nuestro sistema cardiovascular. Los alimentos que consumimos tienen un impacto directo en nuestra salud física, pero también en nuestra energía espiritual. Los Maestros Ascendidos nos enseñan que debemos ser conscientes de lo que introducimos en nuestro cuerpo, no solo a nivel físico, sino también a nivel energético.
Los alimentos frescos, naturales y llenos de prana o energía vital, son aquellos que mejor sostienen el cuerpo físico y permiten que la energía de la Presencia YO SOY fluya libremente. Los alimentos procesados, cargados de químicos y conservantes, bloquean este flujo de energía y pueden llevar a desequilibrios en el cuerpo. Al bendecir nuestros alimentos antes de consumirlos, estamos elevando su vibración y permitiendo que la energía divina fluya a través de ellos, nutriendo no solo nuestro cuerpo físico, sino también nuestros cuerpos sutiles.
Decreto para la Bendición de los Alimentos: “YO SOY la Presencia que bendice este alimento con Luz Divina. YO SOY la Energía Pura y Perfecta manifestándose en mi cuerpo a través de este alimento.”
El Ejercicio Físico como Herramienta Espiritual
Louis Ignarro menciona que el ejercicio físico es una de las formas más efectivas de aumentar la producción de óxido nítrico en el cuerpo, mejorando la circulación sanguínea y protegiendo las arterias. Desde la perspectiva espiritual, el ejercicio no solo es importante para mantener el cuerpo físico en buen estado, sino que también es una herramienta para canalizar y equilibrar la energía en nuestros cuerpos inferiores.
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El movimiento físico activa el flujo de energía, ayudando a liberar bloqueos y a restaurar el equilibrio en el cuerpo. El ejercicio consciente, combinado con la meditación y la respiración adecuada, puede ser una práctica espiritual poderosa que no solo fortalece el cuerpo, sino que también nos conecta más profundamente con nuestra Presencia YO SOY.
Decreto para el Ejercicio Consciente: “YO SOY la Energía Divina fluyendo a través de cada movimiento de mi cuerpo. YO SOY la Fuerza y la Vitalidad manifestándose en cada célula mientras me muevo con gracia y perfección.”
La Armonía entre Ciencia y Espiritualidad
Los descubrimientos científicos, como los realizados por Louis Ignarro sobre el óxido nítrico, nos ayudan a comprender mejor el funcionamiento del cuerpo físico y cómo mantenerlo en buen estado. Sin embargo, estos descubrimientos no están separados de la espiritualidad. Al contrario, son un reflejo de las Leyes Universales que los Maestros Ascendidos han enseñado durante siglos.
El óxido nítrico, el oxígeno, los nutrientes y el ejercicio físico son todas manifestaciones de la energía divina que fluye a través de nosotros. Al alinear nuestra vida con las enseñanzas de la Presencia YO SOY, podemos aprovechar estos conocimientos científicos para potenciar nuestra salud y vitalidad, mientras nos mantenemos conectados con nuestra esencia divina.
Decreto para la Integración de Ciencia y Espiritualidad: “YO SOY la Sabiduría Divina que integra la ciencia y la espiritualidad en mi vida. YO SOY la Salud Perfecta y la Plenitud manifestándose a través del conocimiento divino y científico.”
El Cuerpo como Vehículo Divino en la Tierra
Finalmente, es importante recordar que nuestro cuerpo físico es un vehículo divino que nos permite cumplir con nuestro propósito en la Tierra. Al cuidar de nuestro cuerpo, estamos honrando el don sagrado que hemos recibido de la Presencia YO SOY. Cada célula de nuestro cuerpo está impregnada de energía divina, y cuando nos mantenemos en armonía con esta energía, experimentamos salud, vitalidad y longevidad.
La ciencia puede enseñarnos cómo funcionan nuestros cuerpos a nivel físico, pero la verdadera salud proviene de nuestra conexión con la energía divina. Al mantenernos alineados con nuestra Presencia YO SOY, podemos asegurarnos de que nuestro cuerpo funcione en su perfección original, protegido de enfermedades y desequilibrios.
Decreto para Honrar el Cuerpo como Vehículo Divino: “YO SOY la Presencia Divina que habita y sostiene mi cuerpo en perfecta salud. YO SOY la Expresión de la Perfección Divina en cada célula y órgano de mi cuerpo.”
EL oxido nítrico es fabuloso, probar para creer…
El oxido nítrico tiene miles de ventajas, entre las cuales un incremento y equilibrio de la circulación sanguínea y de consecuencia un mejor rendimiento sexual
Practicar ejercicio y una comida balanceada nos ayudan a tener una buena salud gracias por estos artìculos que nos enseñan a un buen vivir
gracias por enviarnos y compartir tanta luz en nuestro camino..