Dejemos que la Presencia YO SOY se manifieste

YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO:
YO SOY LA PODEROSA PRESENCIA DE PERFECCIÓN, ARMONÍA, AMOR Y PODER QUE ACTÚA SILENCIOSAMENTE EN CADA SER.

Esto significa que desde este momento debemos borrar de nuestras mentes todo pensamiento discordante que ha cristalizado nuestros temores y ansiedades. Este es el punto más álgido y difícil para los hombres que buscan el sendero, el matar a sus hermanos y primos, como enseña el BAGAVAD GITA o EL CANTO DEL SEÑOR. Matar una costumbre en nosotros es desprender de una parte nuestra. Eliminar lo que creemos es como comenzar a cambiar nuestras creencias en lo que realmente queremos que se manifieste.

La gloria, el orgullo y la vanagloria son los que dominan las mentes y cuando queremos ayudar a nuestro prójimo, deseamos que todo el mundo sepa que fuimos y somos salvadores.

Todos pedimos y buscamos, como dijo Jesús, los primeros puestos en los banquetes y que fuéramos glorificados por todos. Por eso se ha dicho que de un millón de aspirantes, solamente tres pueden resistir la tentación y llegar a adeptos. El orgullo es la desgracia del aspirante y “Cuán difícil es hacer un bien sin mirar a quién”, y más difícil todavía es ayudar al enemigo de una manera oculta e impersonal.

Desde ahora debemos comprender que si seguimos este camino para adquirir fama, gloria y respeto mundano, es preferible abandonarlo.
Es preferible ser ignorante que ser necio, porque el orgullo en espiritualismo convierte al hombre en necio y la necedad es una dolencia incurable.

No hay que dar mucha importancia al tiempo; la manifestación depende de nuestra convicción y sentimiento de nuestra Divinidad.

Cuando damos la oportunidad para que YO SOY gobierne y controle todo el proceso del pensamiento y que la mente consciente confía en ÉL y descansa en ÉL, manteniéndose limpia y vacía de todo pensamiento falso, entonces YO SOY sacará de nuestra actual conciencia lo que impide nuestro progreso, llevándonos a la plenitud de la paz y armonía con abundancia y poder, y así LA PERFECCIÓN DE CRISTO se manifiesta tal como el discípulo anhela que fuese. Seamos agentes de la voluntad de YO SOY DIOS EN ACCIÓN.

YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO:
YO SOY LA PODEROSA PRESENCIA DE PERFECCIÓN, ARMONÍA, AMOR Y PODER QUE ACTÚA SILENCIOSAMENTE EN CADA SER.

Del libro “Breviario del iniciado y poder del mago” de Jorge Adoum