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Invocación
Amada y Poderosa Presencia de Dios YO SOY, fuente infinita de Vida y Perfección, te invocamos en este momento para que tu Llama Verde, símbolo eterno de sanación, descienda sobre nosotros y restaure en cada estudiante de la Luz la salud perfecta. Que el poder sanador del Arcángel Rafael envuelva nuestros cuerpos físico, mental, emocional y etérico, trayendo armonía y equilibrio divino. Que el poder de la curación se manifieste aquí y ahora, en el nombre de la Presencia YO SOY.
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Discurso
Amados estudiantes de la Luz, les hablo hoy desde el corazón eterno del Rayo Verde de la Sanación. Esta Llama, vibrante y radiante, es la expresión directa del Divino Poder Sanador que está disponible para cada uno de ustedes, sin excepción, y les llamo a hacer uso de ella. El propósito divino para cada ser es la perfección; no hay razón alguna para que la enfermedad, el malestar o la discordia física, mental o emocional permanezcan en sus vidas cuando tienen a su disposición el poder transformador de la Llama Verde.
Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha conocido las maravillas del poder sanador del Rayo Verde. Sin embargo, la conciencia del ser externo ha perdido de vista esta sabiduría, permitiendo que la discordia y la enfermedad se infiltren en la experiencia humana. Hoy vengo a recordarles, estudiantes de la Luz, que ustedes son los maestros de su propio cuerpo y vida. Ustedes tienen el poder de restablecer la salud perfecta a través del contacto consciente con la Presencia YO SOY y la invocación de la Llama Verde.
La salud perfecta no es un estado lejano o inalcanzable, sino el resultado natural de una vida en armonía con la Ley Divina. La discordia que perciben en su cuerpo físico o en su mundo emocional es simplemente energía mal calificada que debe ser transmutada. La Llama Verde tiene el poder de purificar y restaurar todo lo que ha sido afectado por la ignorancia o el mal uso de la energía.
Amados, para alcanzar este estado de salud divina, deben comenzar por hacer el llamado. El llamado es fundamental. Invoquen la Llama Verde cada día, visualicen cómo desciende como una ola de luz verde radiante que envuelve sus cuerpos, penetrando cada célula, cada órgano, y cada parte de su ser. Al hacerlo, estarán permitiendo que el poder sanador del Arcángel Rafael y las legiones de curación actúen directamente sobre ustedes, disolviendo la causa y el núcleo de toda enfermedad.
Es esencial que comprendan que la salud perfecta no se limita solo al cuerpo físico. La verdadera sanación comienza en el nivel más profundo, en el mundo emocional, donde tantas veces se almacena el desasosiego y la discordia. Las vibraciones del cuerpo emocional pueden, si no se controlan, manifestarse como enfermedad en el cuerpo físico. Por tanto, su primera tarea en este sendero hacia la sanación es mantener la armonía en sus sentimientos. La Llama Verde puede ayudarles también en este proceso, trayendo paz y equilibrio a sus emociones, transmutando cualquier discordia en pura perfección.
El autocontrol es otra clave esencial en la restauración de la salud perfecta. Deben dominar sus pensamientos, sentimientos y acciones para que estén siempre alineados con la Voluntad Divina. Cuando el ser externo se rinde ante la Luz del YO SOY, la energía divina fluye sin obstáculos, trayendo consigo el orden perfecto a cada aspecto de sus vidas.
Recuerden siempre que el YO SOY la Salud Perfecta en manifestación. Ustedes no son el cuerpo físico con sus aparentes limitaciones; son seres de luz, emanaciones puras del YO SOY. Cada vez que pronuncien este decreto, estarán recordando a cada célula de su ser su verdadera naturaleza divina, restaurando el equilibrio y la armonía.
A lo largo de los siglos, muchos han recurrido a la Llama Verde para curarse a sí mismos y a otros. La sanación espiritual no solo beneficia al individuo, sino que contribuye a la armonía global. Cuando uno de ustedes sana, esa vibración se expande y afecta positivamente al entorno y a quienes lo rodean. Este es un acto de servicio divino, porque cada paso que den hacia su propia sanación es un paso hacia la perfección universal.
El Arcángel Rafael y las legiones de curación están siempre dispuestos a asistirles, pero deben hacer el llamado. En su llamado, ellos pueden descender con sus espadas de luz verde, cortando todo lo que no sea de la Luz Divina. Permitan que su presencia les envuelva, permitiendo que su sabiduría y poder sanador actúe en cada rincón de sus cuerpos y almas.
Recuerden que la sanación, aunque divina, también requiere de su cooperación consciente. Deben alinearse con la energía curativa de la Llama Verde manteniendo la pureza de sus cuerpos físico, mental, emocional y etérico. Esto significa armonía en sus pensamientos y sentimientos, mantener un estilo de vida que respete las leyes de la vida, y sobre todo, sostener la visión de la perfección divina en todo momento.
La Llama Verde también está aquí para purificar cualquier energía discordante que pueda haber quedado atrapada en sus cuerpos etéricos. Las memorias del pasado, grabadas en su cuerpo etérico, a menudo se manifiestan como bloqueos en su salud actual. Pero con la Llama Verde, estas memorias pueden ser transmutadas y liberadas, permitiendo que la Luz fluya libremente y restaure el orden natural.
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Amados estudiantes, invocar la Llama Verde es invocar la voluntad sanadora de Dios en acción. A través de su poder, todo puede ser restaurado a su estado de perfección original. Pero ustedes deben ser persistentes y constantes. Hagan sus decretos diariamente, invoquen la protección del Tubo de Luz para mantener sus cuerpos libres de toda interferencia externa, y visualicen siempre la Perfección Divina manifestándose en cada aspecto de sus vidas.
No hay enfermedad, no hay discordia, que no pueda ser disuelta por la acción del YO SOY y la Llama Verde. Ustedes son la expresión perfecta de la Divina Presencia, y esa perfección es su derecho divino.
Permitan que esta verdad les guíe cada día y hagan el llamado a la sanación, no solo para ustedes, sino para toda la humanidad. En este tiempo de gran transición, la humanidad necesita más que nunca el poder sanador de la Llama Verde. Hagan su parte, amados, y contribuyan a la sanación global a través de su propia perfección.
Bendición
En el nombre de la Amada Presencia YO SOY, y del Poderoso Arcángel Rafael, bendigo a cada uno de ustedes con la Llama Verde de la Sanación Divina. Que la salud perfecta, el equilibrio y la armonía divina se manifiesten en cada aspecto de sus vidas. Que la Presencia YO SOY actúe en ustedes ahora y siempre, restaurando todo a su estado de perfección. ¡Que así sea!
