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Invocación
Amada y Todopoderosa Presencia de Dios “YO SOY”, en cada uno de ustedes, estudiantes de la Luz, invocamos la Llama Azul del Arcángel Miguel, su protección inquebrantable, y su poder de Fe Divina que disuelve toda limitación. Que su espada de Luz corte y libere de las ataduras del ser externo y abra el camino hacia la Automaestría. ¡Que la Voluntad de Dios se manifieste a través de todos ustedes en perfección, aquí y ahora!
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Discurso
Amados estudiantes de la Luz, ¡les hablo desde el corazón eterno de la Divina Voluntad! La automaestría es el destino hacia el cual están llamados, pues cada uno de ustedes es portador de la chispa divina que espera ser activada en plena Gloria. El proceso de alcanzar esta maestría comienza, como siempre, en el reconocimiento consciente y profundo de la Presencia YO SOY en su interior. Este es el primer y fundamental paso hacia su liberación.
La humanidad, durante siglos, ha luchado contra la ilusión de la separación. Han olvidado que son creadores con la misma esencia divina que sostiene a las estrellas y al cosmos entero. Para liberarse de las cadenas del ser externo, es esencial que ustedes, como estudiantes de la Luz, recuerden siempre su Fuente, su verdadera identidad. Ustedes no son el cuerpo físico ni las emociones que fluctúan; ustedes son seres inmortales, anclados en la Luz Eterna del YO SOY.
La automaestría, entonces, no es un concepto abstracto o lejano, sino el estado natural de su ser cuando la presencia externa se rinde ante la Voluntad de Dios. Esta maestría no es un don reservado para unos pocos, sino el derecho de nacimiento de cada alma que decide, con firmeza, caminar el sendero de la Llama Azul. Cada día, con cada decisión, ustedes fortalecen el poder de su Ser Interno, tomando el control consciente de sus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. La clave para este logro es el autocontrol.
Sin autocontrol, no es posible alcanzar la plena maestría. A través de los siglos, el ser externo ha estado condicionado por las vibraciones de la discordia, pero ahora es el tiempo de la victoria. Amados, les digo, ¡ustedes tienen el poder! Pero este poder debe ser invocado. ¡Invoquen su Presencia YO SOY! Hagan el llamado a la Voluntad de Dios para que llene sus mentes, sus corazones y su vida con su perfección divina.
Es necesario que entren en la frecuencia del Rayo Azul y se envuelvan diariamente en la protección del Tubo de Luz. Visualicen una columna de Luz Blanca, pura y radiante, que desciende desde su Presencia YO SOY, rodeándolos, protegiéndolos de toda energía mal calificada. De este modo, mantendrán sus cuerpos físico, etérico, mental y emocional en armonía con la Divina Voluntad.
Cuando el ser externo intente distraerlos con las ilusiones de las apariencias, ustedes deben, con firmeza, tomar las riendas de sus pensamientos y sentimientos. Esto es automaestría. No permitan que las corrientes de vida a su alrededor los arrastren hacia las sombras. Recuerden, donde su atención esté, allí fluirá su energía. Mantengan su atención en lo más alto, en su Presencia YO SOY y en las cualidades divinas que desean manifestar.
Ustedes están llamados a convertirse en ejemplos vivos de la Llama Azul de la Voluntad de Dios. Cada desafío que enfrentan es una oportunidad para fortalecer su fe y su poder interno. La Llama Violeta está a su disposición para transmutar toda energía mal calificada, permitiéndoles avanzar ligeros hacia su victoria final. Invoquen diariamente esta llama, amados, y observen cómo todo lo que no es de la Luz desaparece ante su poder purificador.
El sendero de la automaestría también requiere de una profunda comprensión de la armonía en los sentimientos. No permitan que las circunstancias externas controlen su mundo emocional. La verdadera maestría se alcanza cuando son ustedes quienes dirigen sus sentimientos, no al revés. Esto se logra a través del Llamado. Invoquen la Paz, invoquen la Armonía Divina, y verán cómo las olas de la discordia se calman ante la poderosa Presencia del YO SOY.
Amados, recuerden que no están solos en este proceso. Ustedes cuentan con el respaldo inquebrantable de las Legiones de la Luz, lideradas por mí, el Arcángel Miguel. Mi espada de Luz Azul está siempre lista para cortar toda atadura de la ignorancia, del miedo o de la duda. Ustedes solo necesitan invocar mi presencia, y estaré a su lado, envolviéndolos en la poderosa protección del Rayo Azul.
En cada paso que den hacia la automaestría, recuerden siempre hacer el llamado a su Presencia YO SOY. Ella es la fuente de todo poder, de toda sabiduría, y de todo amor. No hay barrera que no pueda ser derribada con su Luz. No hay circunstancia que no pueda ser transformada cuando la Luz de Dios actúa a través de ustedes.
Cada uno de ustedes es un ser poderoso, lleno de la misma Luz que creó el Universo. Reconozcan esta verdad y avancen con paso firme hacia la plena maestría de su ser. Ustedes son la victoria de la Luz manifestándose en la Tierra. No hay mayor honor que servir a esta Verdad.
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Amados estudiantes, invoquen también a la Llama Violeta Transmutadora para limpiar todo lo que no pertenece a la perfección de Dios en sus vidas. Ella es su amiga fiel en este proceso. A través de su acción purificadora, cada imperfección puede ser disuelta, permitiéndoles avanzar más ligeros y con mayor claridad hacia su destino de automaestría.
Hagan uso de todos los recursos que la Jerarquía Espiritual ha puesto a su disposición. Invoquen, decreten, y mantengan sus cuerpos y su entorno envueltos en la Llama de la Pureza, la Fe y la Voluntad Divina. Así, alcanzarán la libertad y se convertirán en ejemplos vivos del poder transformador de la Luz.
Bendición
En el nombre de la Amada Presencia YO SOY y de las Legiones del Rayo Azul, los bendigo con la fortaleza y el coraje que les permitirán alcanzar la plena automaestría. Que cada paso que den esté guiado por la Voluntad de Dios, y que la protección de la Espada de Luz esté siempre con ustedes. ¡Sean victoriosos en la Luz, y que la Gloria del YO SOY resplandezca a través de ustedes eternamente!
Que así sea.
