Somos mensajeros de la divinidad | Marisol Garrido

Por Marisol Garrido

Cada corazón recibe el mensaje del latido universal y las almas se van enriqueciendo con el aporte vital de todos y cada uno de nosotros, de todo lo que sentimos y somos.

En cada humano, habita la Esencia del Amor que es la raíz de todo cuanto existe, en el corazón es posible encender la Luz Universal, aquel sentir sublime y puro que realiza su Obra Perfecta que todo llena, que todo forma y que en todo se manifiesta, infundiendo y creando Vida.

Abramos nuestro corazón y nuestra mente a recibir el abrazo del Creador y en su dulce voz la revelación viva de la luz que late en el pulso del universo, en el interior de la mirada profunda que avanza más allá del sol.

Has puesto tus pies en el mundo para caminar por tierras sagradas y esta es una bendición diaria, un regalo para ti mismo, eres la Paz de tu mundo, en ti ha llegado la Era de Amor y Luz, allí donde estas, está la Gran Presencia.

Somos Vida y libertad, no hay ataduras en la cima de la montaña, puedes tocar el cielo con las manos y elevarte…nos guía la Fuerza del Creador.

Podemos abrir las alas para recordar que somos mensajeros de la divinidad cósmica que nos hemos materializado como humanos para cumplir un hermoso Plan.

No hay milagro más grande que estar aquí y ahora. No es tiempo de arrastrar tristezas del pasado, ni de lamentos, camina hacia adelante sigue la Luz que esta en tu pecho, al lugar que te diriges es maravilloso. Abre la puerta y entra, acude ya a tu espacio sagrado y recibe la Nueva Era que está en ti.

Deja que el Amor te envuelva…una suave energía que fluye silenciosa te inspira y lo sientes como algo espera llenar tus instantes con lo sagrado y mágico, la Vida quiere que conectes con el centro de tu Ser.

EL Espíritu de Vida se manifiesta a través del corazón de los seres sintientes, abriendo poco a poco, una nueva etapa en la que cada ser se desarrolla espiritualmente.

En el día luminoso nuestro corazón es el arcoíris que se presenta al mundo con sus hermosos colores para sorprender al ser que alza la mirada al cielo, que aquellos hermosos colores se reflejen en la inmensidad del universo, que las luces se intensifiquen en cada uno y sean estrellas que iluminen el firmamento y la energía del amor resuene en lo más profundo de nuestro ser porque ya nada temen nuestros corazones.

Que el Amor te despierte y la luz que hay en ti brille con toda su intensidad.

Por Marisol Garrido


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