Bienvenidos a este espacio de aprendizaje espiritual

Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender. Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par. Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría.

Llegamos al culmen de una vieja escuela de aprendizaje, y nos iniciamos ahora con los verdaderos misterios que el ser humano siempre ha querido descubrir. En verdad de verdad, yo te digo que; toda la información que he puesto ante tus ojos, ha de servir de impulso para el nuevo sendero que ahora recorrerás de la mano con tu maestro interno.

Si traes en tus manos la sublime antorcha y eres de los sedientos de la verdad, no temas en abrir la puerta de este santuario, seguro en que si tienes discernimiento, los velos del misterio irán cayendo uno a uno ante tus conocimientos y encontrarás el oculto secreto de la LUZ.

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