La importancia de la práctica del silencio | Marisol Garrido

Hay momentos en que los seres se sienten impulsados a controlar todo en su mundo y es que cuando todo resulta impredecible e incontrolable, nada resulta más perturbador que sentirse limitados ante tal condición, entonces es en ese momento en que la vida está enviando un mensaje muy claro: “Un ser elevado puede modificar el transcurso de los hechos, con especial serenidad y templanza en un estado permanente de silencio. Por tanto, alguien pobre de espíritu con una voluntad finita no cambia nada.”

Pero, ¿cuál es el camino directo que favorece y facilita la vida a los seres?

La práctica del silencio Interno.

El silencio es la práctica fundamental que todo Ser iluminado realiza día a día para sostener la luz Interna, de tal manera que esta forma sistemática es la que hace posible establecer una comunicación consciente con la esencia divina, es decir con el Ser Superior, que es quien se hace presente en el mundo de las formas como la Presencia que se materializa de forma corpórea.

Desde esta realización fluye la expresión auténtica del Verdadero Ser.

El silencio interno como indicador del dominio consciente, es el estado elevado que permite alcanzar un nivel meditativo, cuyo propósito permite al discípulo observar y reflexionar sobre los hechos de la vida, en la cual descubre aquello que regula y equilibra las actitudes y las conductas de los seres. En base a estas consideraciones, no interviene, sino que sabe actuar como canal por la cual la energía fluye, para sostener y posicionar cada situación en una categoría que apoya a la concreción del plan cósmico. Ante este hecho, se convierte en un servidor de la luz ya que es copartícipe de la creación y, en consecuencia, no se identifica con las situaciones que van sucediendo, básicamente porque se trasforma en un instrumento por el cual se procesa la vida y entonces todo cambia.

Es por esto que cuando las múltiples voces de la mente dirigen los actos de un ser, se produce una brecha con el Ser interior, una desconexión que genera perturbación e inquietud de no saber qué hacer en un momento determinado, y es que “algo falta” porque sencillamente se ha tomado distancia de si mismo, entonces surge la necesidad de buscar orientación para seguir, para encontrar la salida producto de esta separación, como también se ha perdido el empoderamiento y bajo estas condiciones nada definitivo se sostiene, porque se está viviendo en lo ilusorio.

Integrar el mundo externo en el interno permite convertir lo ilusorio a lo real.  Todo aquello que permanece fuera del mundo interno es una ilusión, pues lo que no es Uno no existe.

La separación desconecta del mundo Espiritual, de la única realidad. Lo que causa esta separación con el TODO, son los hechizos mentales o lo que se denomina ego, pues lo Divino siempre ha permanecido.

Cambiar el entorno significa hacernos cargo de las cosas, tan solo permaneciendo en silencio. Silencio no significa necesariamente no hablar, quiere decir abstraerse para interiorizar, para reflexionar o, simplemente redireccionar la intervención mental hacia un propósito de crecimiento, es vivir en función de la transformación de la energía a través de una forma diferente de Ser y Estar.

Cada ser por decisión propia, al darse cuenta que es el responsable directo de su existencia y por ende del mundo que lo rodea, puede ser capaz de destacar su belleza interna por medio del control de la mente, practicando el silencio.

El silencio es un viaje personal e intransferible a lo profundo, a la esencia, al alma, desde una perspectiva que posibilita la experiencia y el fluir de los acontecimientos.

Saber recrearse en el silencio activo y consciente del contemplar con los sentidos, de interpretar lo no dicho, de presentir la esencia de lo relevante, es un privilegio irrenunciable.

Finalmente, la armonía espiritual se logra con el silencio interno que es el motor esencial que se relaciona con la felicidad y además es la herramienta que se necesita para equilibrar adecuadamente el mundo que nos rodea con el mundo interno.

En la actualidad, se maneja bastante información, es decir que la mente se abastece y acumula una variedad de elementos de forma progresiva, en efecto cuando se produce una desconexión interna, resulta un esfuerzo enfrentar esta paradoja, se producen disyuntivas, por lo tanto, se hace necesario evocar la quietud y regresar al sagrado espacio del silencio

Lo único que transporta a la realidad es permanecer unido al verdadero Ser, el Cristo en ti, a través del silencio, donde finalmente el Padre se conecta con el hijo.

El amor, la más sublime y significativa fuerza emerge solo de un estado de silencio.

 

¿Estamos dispuestos a practicar el silencio?

 

Por Marisol Garrido

 

 

Para mayor comprensión y profundidad con respecto al tema, te dejamos los siguientes enlaces:

¿Qué es la Meditación y Porqué Meditar?

¿Qué es el silencio?

¿Quién soy yo? Esta es una de las grandes preguntas que se hace la humanidad

 


Suscribirse al canal de YouTube

PRODUCTOS RECOMENDADOS

  Productos espirituales  

6 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba