Hábitos Alimenticios… ¿para qué?

El cuerpo que ahora tienes es el único con el que cuentas. Si dejas que se deteriore, si no cuidas de él, no podrás reemplazarlo más adelante por uno nuevo. Si esto es así, ¿no te parece que deberías controlar mejor todo lo que te alimenta?. Después de todo, tu organismo no es más que el resultado de lo que has puesto en él. La salud, el nivel energético, la capacidad para defenderte de infecciones y enfermedades y la longevidad, se afectan en mayor o menor grado de acuerdo con la clase de alimentos que consumas y la dieta que lleves.

Un gran número de enfermedades están directamente relacionadas con la dieta y los hábitos alimenticios. Se calcula que un 90% de los casos de cáncer gastrointestinal, se encuentran directamente relacionados con la nutrición. La presión arterial alta, los altos niveles de colesterol en la sangre y los problemas cardíacos, entre otros, también son el resultado directo de malos hábitos alimenticios.

Nosotros podemos y debemos controlar lo que comemos. Sin embargo, no permitas que tus metas al respecto se queden en simples generalidades. Asegúrate que el deseo de una buena salud se traduzca en objetivos específicos y claramente definidos.

He aquí algunos de estos objetivos:

Reconoce la importancia de una dieta balanceada y presta atención a lo que comes. No seas esclavo de tu estado de ánimo y procura, en lo posible, no sentarte a comer si estás enfadado, o si tienes prisa. En tales circunstancias existe la tendencia a no masticar bien los alimentos, disminuyendo la capacidad del cuerpo para digerirlos de manera apropiada.

Asegúrate que tu dieta alimenticia sea rica en fibra. Ésta proviene de los cereales, las verduras y las frutas frescas, que además son una fuente importante de vitaminas y minerales, necesarios para el organismo.

Disminuye la cantidad de grasas saturadas que consumes. Éstas generalmente se encuentran en cualquier dieta que contenga exceso de carnes y productos lácteos enteros. Dichas grasas generan un excedente de calorías y aumentan el riesgo de contraer enfermedades cardíacas. Varias investigaciones han demostrado que el ingerir demasiados alimentos ricos en colesterol (por ejemplo, la carne roja), contribuye al endurecimiento de las arterias. Cuando las arterias se bloquean como resultado de depósitos endurecidos de colesterol, se disminuye o se priva al corazón del flujo de oxígeno que requiere para funcionar normalmente.

Procura consumir poca azúcar, ya que ésta libera insulina y aumenta el apetito, alimentando así el mal hábito de comer sin control. Se ha comprobado también que disminuir el consumo de sal es un medio eficaz para bajar la presión arterial.

 

Hay individuos que no logran triunfar porque están persiguiendo ciertos objetivos sólo para complacer los deseos de otras personas y no sus propias expectativas. Es crucial que entiendas que las metas y los sueños que persigues deben ser realmente tuyos, porque tú no puedes alcanzar los sueños de otros. Si tu meta es perder peso, debes querer hacerlo para que lo logres.

Otro aspecto importante es que debe ser una meta lo suficientemente específica. No basta decir, como muchas veces lo hacemos en nuestras promesas de año nuevo: “¡Voy a perder unos cuantos kilos!”.

Debes ser preciso, si son 20 kilos, entonces deberás decir: “Perderé 20 kilos de peso”. Asigna una fecha concreta para alcanzar tu objetivo. Recuerda que las metas borrosas dan resultados borrosos. Un último punto acerca de esta meta, es que es suficientemente grande y seguramente exigirá de ti un esfuerzo fuera de lo común. Porque 20 kilos son muchos kilos. Este aspecto es de extrema importancia: para que una meta sea efectiva debe causar un efecto apreciable. Perder 20 kilos es fácilmente apreciable. Si dices que vas a perder tres kilos, eso no exige ningún esfuerzo de tu parte. Es posible que ni siquiera lo notes.

Son las metas grandes las que muestran el enorme potencial que reside dentro de cada uno de nosotros. Una vez que hayas dado los pasos anteriores, elimina toda excusa y no descanses hasta alcanzar tu meta. Comienza hoy, no lo dejes para mañana. Recuerda que el viaje más largo del mundo comienza con un primer paso. Tú no ganaste esos 20 kilos en un día o una semana; fue de bocado en bocado. Lo único que podrá ayudarte a perder esos kilos de más, es cambiar tu comportamiento y tu percepción de la comida.

Como lo anota el doctor Deepak Chopra, comer indiscriminadamente, comer apuradamente, comer demasiado o quedarse sin comer todo el día, son violaciones de las leyes de la naturaleza y de los procesos biológicos. Alimentarse adecuadamente proporciona al cuerpo todos los nutrientes que necesita, en las proporciones en que los requieres.

¡No esperes más tiempo para lograrlo!, Inicia, con decisión, tu recuperación física.
Con ella vendrán otras gratificaciones.

Dr. Camilo Cruz: Científico, Escritor, Consultor y Conferencista Internacional, Catedrático Universitario, Hombre de Negocios


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5 comentarios

  1. La buena alimentación repercute en una buena señal para recuperar la normalidad funcional del cuerpo,

    Muchas gracias

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