Vivamos un nuevo contacto espiritual | Marisol Garrido

Cada día y a cada momento se produce un encuentro nuevo con la luz, con Dios, con todo lo que surge con especial delicadeza y que permite a los seres entregarse voluntariamente a la metamorfosis que se procesa bajo la fuerza de los resplandecientes rayos divinos.

El alma que no se confunde con los aparentes brillos de la superficie, ni con la ilusión de lo efímero extiende su propósito más allá del Sol y vive en el centramiento profundo experimentando una sensación nueva, una vibración más alta, un contacto espiritual.

¿Por qué no vivir cada día con la fina percepción de que son almas y no cuerpos los que conforman este mundo?

Cada día está impregnado de luz y de espiritualidad- esto se percibe con una visión mas amplia- ya que se establece contacto con muchas almas que naturalmente se desenvuelven e interactúan en un entorno armonioso y equilibrado, en la cual desde lo Alto se derraman efluvios cósmicos que refrescan la atmósfera psíquica de los individuos, siendo estas las maravillas celestiales que están dotadas de una prodigiosa adaptación a las necesidades de todas las criaturas.

Así también, se reúnen los corazones que han despertado y trabajan para la luz en comunión con el Universo, siendo espejos resplandecientes del Amor del Creador que se hace manifiesto entre las almas que bajo una vestimenta humana anhelan redimirse.

Cuanto más sea desarrollada la Luz de cada alma, mas será evidenciado el sentimiento espiritual que hace contacto con nuevas esferas, donde se debilita la influencia subyugante de la mente que opaca el rostro alegre, ya que la Luz es Amor que despierta cada día y se revela tanto dentro de los seres, como afuera también.

Caminar bajo la luz, mirar el sol y grabar en los ojos su resplandor para luego voltear la mirada hacia adentro, es elegir ser un sol que al iluminar poco a poco su mente, consigue despertarse. Es el momento en la cual el sol espiritual aparece en el firmamento bañando los días de vitalidad resplandeciendo en todo.

El sol radiante y poderoso se asoma con su natural luz intensa para vivificar a las almas que alzan sus rostros al cielo, que con un corazón abierto y mente quieta son testigos de un acontecimiento majestuoso, a si mismo establecen contacto directo con el principio creador y generador que llenan los espacios de devoción y solemnidad.

Yo haré pasar toda mi bondad delante de tu rostro

 Por Marisol Garrido


Suscribirse al canal de YouTube

PRODUCTOS RECOMENDADOS

  Productos espirituales  

Un comentario

  1. Cada día y a cada momento se produce un encuentro nuevo con la luz, con Dios, con todo lo que surge con especial delicadeza y que permite a los seres entregarse voluntariamente a la metamorfosis que se procesa bajo la fuerza de los resplandecientes rayos divinos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba