Sed como niños – Mensaje del Amado Confucio

Amantísimos hermanos en La Luz,

¡El Amor y la irradiación estén presentes en vuestros corazones!

Hoy estamos enviando hacia cada uno de vosotros toda nuestra Luz, todo nuestro Amor y Energía para cubrir vuestras materias físicas; para que cada uno pueda Sentir dentro de sí tal Paz, tal Armonía y tal Luz, que logre disipar cada uno de los temores, cada una de las inquietudes presentes en vuestras mentes humanas. Es verdad amados míos, que todo cambio significa alteraciones en muchas de las formas, en la energía misma e incluso en la conciencia de los Seres; pero es necesario que cada uno de vosotros permita que seamos vuestros Hermanos Mayores los que nos encarguemos de estos procesos. Queremos que os convirtáis en niños pequeños, que solamente juegan, disfrutan y viven su experiencia en el plano físico, dejando a los mayores todas las dificultades y demás menesteres que les proporcionen su propio bienestar.

Ahora os instamos a esto amados hermanos: a que os convirtáis en Niños, a que disfrutéis cada momento de vuestra existencia, a que sintáis que estáis protegidos y que en todo momento estamos trabajando para ayudaros en este proceso, estamos continuamente irradiando al planeta. Se ha sugerido este nuevo trabajo*, para que en vuestros momentos de Meditación y recogimiento, vosotros mismos os podáis unir con nosotros para irradiar a nuestro planeta creando esta barrera de protección.

Cada uno de los hermanos representantes de las diversas Esferas de manifestación se han ofrecido para irradiar esa energía; ahora vosotros conscientemente, os vais unir al unísono en vuestras Meditaciones, unificando cada uno de estos vórtices energéticos o rayos de diferente radiación, diferente color y diferente energía; para que cada uno de ellos haga su trabajo, en la Protección, Equilibrio y Transformación del planeta y de vuestras propias materias físicas.

El temor, como vosotros lo sabéis amados míos, es el peor limitante, no solamente para cada uno de los Seres del plano terrestre, sino también para el lugar en el cual están cohabitando; porque todo, como vosotros sabéis es Energía, es Vibración. Cada Pensamiento, Sentimiento, cada Emoción que emane del Ser humano, rey de esta naturaleza, rey de este planeta; afecta totalmente a cada uno de los reinos existentes. Imaginaos amados míos, cada uno de los Seres Pensando en la destrucción, Pensando en el caos; qué se espera entonces que la naturaleza pueda responder ante tal vibración, ante tal desconcierto?

Mirad pues amados míos, que en todo instante, los procesos que se han de vivir, dependen por entero de cada uno de los seres. Cada uno es Responsable de las Transformaciones, cada uno es Responsable de lo que pueda venir de aquí en adelante. Cuidad pues vuestros Pensamientos, vuestros Sentimientos. Dejad de lado vuestros temores, porque finalmente amados míos; os lo recuerdo, sois Espíritus eternos y el Espíritu jamás muere, el Espíritu se transforma y sigue evolucionando; al espíritu nada lo puede tocar, nada lo puede alterar, solamente lo que él decida transformar, se transformará.

Nuestro llamado, amados hermanos, es un llamado para que Despertéis en Amor, para que Despertéis en Servicio, para que seáis como Niñitos Felices armoniosos, cantando, danzando, sirviendo a cada uno de sus otros hermanitos pequeños; esos niños maravillosos  que son solo pureza, que son solo Perfección. No permitáis que el temor contamine vuestras vidas, que el temor ocasione dolores que no están prescritos para ninguno. No permitáis que la angustia os quite los momentos especiales para vivir en Alegría, para realizar cada una de las cosas maravillosas que tenéis previstas; más bien preparaos para una nueva Era, preparaos  para un nacimiento, preparaos para una renovación, preparaos para esa nueva era que se va a confabular con cada uno de los Seres para proveer toda la Belleza y Toda la Perfección; preparaos amantísimos hermanos para vivir la Felicidad, para ser Felicidad, para enterrar de una vez por todas, todo ese mundo de oscurantismo, todas las envidias, todos los resentimientos, todos los odios, todos las ambiciones, todos los temores. Entregad vuestro cuerpo físico en este tiempo presente, en este mismo instante, entregad todo eso al Padre y a cada uno de los Hermanos Superiores, para que lo Transformen, para que nuevamente La Luz pueda penetrar limpiamente y vuestros cuerpos estén preparados para recibir esta nueva vibración; para que podáis empezar a sentir nuevamente la Confianza en cada uno de vuestros hermanos, a Visualizar la Belleza en cada una de las formas y a retomar el nuevo Orden de Vida, donde todo se desenvolverá en Perfección, en Luz, Armonía y Alegría permanente.

Agradeced cada minuto de vuestra existencia -que mejor momento que es este-, agradeced cada experiencia vivida, dad gracias por lo que estáis viviendo y por lo que ha de venir y entregaos totalmente como si hoy fuese el último día de vuestras existencias, despojaos de todos los bienes materiales e inmateriales, de todos los Pensamientos, de todas las ambiciones y simplemente Sé, Vivid. Entregaos a la Unificación misma con La Divinidad, para poder vivir verdaderamente en Paz.

Es momento de Alegría, es momento de Regocijo y es el momento Perfecto para renovar vuestras Esperanzas y para esperar confiados en el nuevo renacimiento.

Que la Paz y el Amor estén por siempre con cada uno de vosotros, que la hermandad sea el Orden del día. Despojaos de vuestros egoísmos, de vuestra competitividad; porque  en el nuevo Orden nadie mandará, cada uno sabrá lo que tiene que hacer, cada uno hará lo previsto con Amor y con Entusiasmo, nadie se sentirá menos ni más que el otro, porque entenderá que las cualidades de cada uno, han sido provistas por el Padre para que cada uno desempeñe el papel que le corresponde sin tener menor o mayor importancia que su hermano; porque para el Padre, todos, todos absolutamente todos son sus hijos perfectos y Amorosos, cada uno con una Cualidad  especial y necesaria para el desenvolvimiento de la vida Superior.

Paz, Amor, Luz y Renovación para esta tierra, para esta parte de vuestro planeta y para cada lugar recóndito del mismo. Que La Luz cubra esta región, cubra este país, a través de vuestros Pensamientos, vuestras irradiaciones en conjunción con las nuestras y que luego se proyecten a través de todo el planeta y cada una de sus formas de vida.

¡Así sea!

 


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