La felicidad es un estado iluminado | Marisol Garrido

Para sintonizar con la verdadera dicha es importante establecer contacto con la divinidad, por lo tanto ser feliz no depende del surgimiento de algo externo para su manifestación plena.

La felicidad es un estado iluminado en la cual se fusionan todas las partes del Ser.

Sentirse parte del todo es entrar en la vida y ser miembro activo de ella en toda su expresión tanto física como espiritual y este es el instante donde culmina el sufrimiento para dar inicio a la felicidad por el solo hecho de estar inmerso en esta gran aventura que no tiene fin, en la cual estamos rodeados de amor.

Dentro del flujo de la vida se procesan situaciones en las cuales, todos sin excepción, se vinculan, no obstante, es posible interactuar en este mundo y disfrutar de las infinitas bondades que se encuentran en todo lo existente, sin que la luz interna se apague, sin dejar de ser felices, sin dejar de ser espirituales, tan solo recordando que la Presencia de Dios camina con cada uno y se encuentra a donde la mirada se dirija.

Esta maravillosa Presencia es lo único real y es aquella que actúa dentro del Ser conscientemente, percibiéndose en un ser humano como un estado de felicidad que permanece día y noche en espera de ser descubierta, que además la mayor parte del tiempo se ve opacada e influenciada por lo que se observa fuera o también por lo que se piensa. Pero, aunque no se es consciente ni agradecido de esta bendición, permanece latente.

Con el contacto interior una vibración intensa se desata y desemboca en una felicidad indescriptible que permanece en el corazón de aquel Ser que posee una hermosa intención y solo se enfoca en plasmar esta realización espiritual aquí en la tierra con la sencillez y la sabiduría obtenida desde la Fuente.

Dentro de la vida de un alma se hallan múltiples mundos o dimensiones donde habitan seres inmensamente felices que transmiten ese estado hacia quienes tengan el anhelo de recibirlo. Ellos son colaboradores de Dios y permanecen atentos a servirnos sin intervenir en nuestro libre albedrío.

El mundo espiritual es parte de la vida y es donde se origina todo lo que anhelamos en nuestro corazón, en consecuencia, lo que buscamos incansablemente no se halla en lo externo, pues la mas hermosa experiencia que podemos alcanzar es adentrarse a sentir lo que hay dentro, lamentablemente la primera búsqueda se hace en el mundo material y es donde constantemente se obtiene solo decepción y vacío, entonces es cuando se limita a creer que ser feliz es solo ilusión.

Conocemos la mitad de la vida solamente, y eso que conocemos no es todo, no nos hemos dado la oportunidad de ir mas allá de lo conocido, pues ahí en lo desconocido hay mucho por indagar.

Cuando se inicia el contacto con lo Divino, se establece un contacto con lo místico y sucede el milagro que se ha esperado, pues se está frente a la puerta de la felicidad que permanece abierta a todos los seres que habitan bajo este hermoso Cielo.

Este mensaje es para ti.

¡Ser partícipes de la vida en todas sus formas nos hace felices verdaderamente!

Bendiciones!!

Por Marisol Garrido


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